La relación entre Pep Guardiola y Yayá Touré nunca fue sencilla. Los dos trabajaron juntos en Barcelona entre los años 2008 y 2010 y el pasado verano volvieron a encontrarse en el vestuario del Manchester City. Sin embargo, el centrocampista comenzó la pretemporada fuera de forma y con varios kilos de más, lo que provocó que el técnico no le tuviera en cuenta en sus planes durante los primeros meses de competición.

Esto provocó que el agente del marfileño, Dimitri Seluk, cargara contra Guardiola en público y llegara a pedirle que tuviera "huevos para decir que se equivocó al humillar a un gran jugador como Yayá". Por ello el catalán decidió apartar al futbolista de su plantilla hasta que el representante pidiera disculpas, tanto a él como a los jugadores y al club. Algo que ocurrió pocos días después a petición del propio Touré, por lo que este terminó siendo readmitido en el plantel.

Desde entonces el africano ha vuelto a ser una pieza importante del equipo y ha jugado 27 partidos en cuatro competiciones, además de sumar 6 goles y 3 asistencias. Un rendimiento bastante positivo que incluso ha provocado que ahora Guardiola se haya marcado como objetivo su renovación, toda vez que su contrato finaliza el próximo 30 de junio.

Al de Santpedor poco parece importarle que Yaya Touré esté a punto de cumplir 34 años, porque el rotativo 'The Sun' explica que ha decidido tomar las riendas de la situación y solicitar formalmente a la directiva 'citizen' que se sienten a negociar con el futbolista y su agente. Su deseo es continuar trabajando con él, por lo que lo ocurrido en los últimos meses ya ha quedado atrás y está más que olvidado por todas las partes.