El Real Madrid se siente fuerte. No solo por haber conquistado en el último mes la Liga y la Champions League, títulos que se suman a su vez a la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes logrados a principios de la temporada. También tiene razones para verse con el control de la situación en lo que respecta a las salidas de James Rodríguez y Álvaro Morata. Porque ambos podrán marcharse del club si así lo desean, pero para que esto ocurra el Madrid tendrá que ver satisfechas sus peticiones por su traspaso.

El tiempo juega a favor del Real Madrid

El verano y el mercado de fichajes ni siquiera han dado comienzo aún. Lo que significa que quedan más de dos meses y medio para poder negociar estas dos posibles salidas. Evidentemente en la directiva merengue les gustaría que estos asuntos se solucionaran de la forma más rápida y satisfactoria posible para todas las partes. Pero puestos en el peor de los casos, los responsables del club tienen muy claro que no cederán en sus pretensiones y que apretarán al máximo a los clubes interesados para sacarles el precio que consideran justo.

¿Y cuál es este? Pues millón arriba, millón abajo, el Real Madrid aspira a ingresar cerca de 170 millones por los dos jugadores. Por un lado están pidiéndole al Manchester United 90 'kilos' por Morata; mientras que por otro el precio de James es de unos 80 millones de euros. Más o menos la misma cantidad que costó el colombiano hace ahora tres años. Y a partir de esta suma es desde donde el club blanco pretende negociar estas dos operaciones, siempre con una estrategia de alta exigencia.

Si hay rebaja será mínima

En consecuencia, el Real Madrid tiene claro que puede jugar con los tiempos y demostrar que no tiene ninguna prisa. Ahora mismo no hay razones para ceder ante propuestas que no se acerquen a estos precios, de manera que los equipos que quieran a estos jugadores tendrán que 'sudar' su llegada. No en vano, en los últimos días el Milan se ha tenido que retirar de la puja por Morata porque precisamente era incapaz de acercarse a las pretensiones que tenía el campeón de Europa para dejar salir a su delantero.

Solo en el caso de que haya amenaza de 'ruptura' en las negociaciones el equipo español aflojaría su postura y admitiría una rebaja por James y Morata. Por eso es posible que sus 170 millones inicialmente marcados puedan acabar rondando finalmente los 150. Pero lo que debe tener muy claro el madridismo es que su club hará todo lo que esté en su mano para obtener un precio justo por estos dos talentos jóvenes y poder posteriormente reinvertir lo ingresado en fichaje de una estrella como Mbappé o Eden Hazard.