Pepe tiene claro desde hace un mes que no va a renovar su contrato con el Real Madrid. El próximo sábado dejará atrás 10 años como jugador del club blanco y será un futbolista libre para incorporarse al club que desee. Pero a pesar de ello todavía debe tomar una importante decisión como jugador del campeón de Europa, porque en el Santiago Bernabéu ya le han tendido la mano para que reciba un reconocimiento por parte de la afición merengue.

Desencuentro evidente

La salida del central del club no está siendo fácil. Ha habido un desencuentro evidente entre las dos partes porque el jugador considera que su trayectoria en Madrid merecía una propuesta de renovación por dos temporadas. Sin embargo, en los despachos del Bernabéu no ven razones para hacerle esta oferta en vista de sus 34 años y que su rendimiento en la última temporada ha sido bajo por las constantes lesiones que ha sufrido.

Esto ha provocado que Pepe se haya disgustado e incluso haya cargado contra el Real Madrid. En una entrevista en 'COPE' llegó a asegurar que el club no había tratado el asunto como a él le hubiera gustado y le acusó de no haberle apoyado lo suficiente cuando fue acusado de cometer irregularidades fiscales. Así, sus palabras han ensuciado su marcha y han generado cierto malestar entre el madridismo, aunque la directiva merengue ha preferido no tenerlas en cuenta y tenderle la mano al futbolista una última vez.

'Pelillos a la mar'... ¿o no?

Así lo aseguró Florentino Pérez el pasado lunes tras tomar cargo de nuevo del cargo de presidente. "Le he dicho al representante de Pepe, Jorge Mendes, que me gustaría que el jugador tuviera una despedida como se merece en el Santiago Bernabéu" desveló el mandatario. Una declaración de intenciones ante la que el jugador deberá responder ahora. En estos momentos el defensa está disputando la Copa Confederaciones en Rusia, pero en su mano está que a principios de julio y antes de empezar sus vacaciones puedan decirle adiós o quizá hasta luego a la afición.

Como decimos, Pepe está dolido con el Real Madrid. Pero tiene una oportunidad de oro para pasar página y demostrar que se marcha sin acritud. El club le ha ofrecido un adiós con prensa y junto a todos los trofeos que logró en el club, como ya tuvieron en los últimos años jugadores como Raúl González o Iker Casillas. Así que ahora debe ser él que tome su última decisión como jugador merengue y responda a la oferta. Y de lo que escoja puede depender en gran medida su relación futura con el equipo y sus aficionados...