Pepe Reina inicia estos días la concentración con la selección española con la mente puesta en su futuro. El portero ya ha tomado la decisión de no renovar su contrato con el Nápoles que expira el 30 de junio, pero en el conjunto italiano no parecen estar por la labor de dejarle marchar antes de que termine este mercado de fichajes. De hecho, cuando todo hacía pensar que el jugador acabaría incorporándose al PSG. las negociaciones han acabado por romperse y ahora el español tiene muchas opciones de continuar este año en la Serie A.

En París Emery no termina de conformarse con Trapp y Areola para defender su portería durante esta temporada, por lo que el técnico lleva varias semanas presionando para incorporar a Pepe Reina. Sin embargo, el PSG no tiene la intención de hacer un importante desembolso por un jugador de casi 35 años, por lo que ha intentado negociar con el Nápoles para conseguir su cesión. Y ante esta propuesta el presidente del equipo italiano, Aurelio Di Laurentiis, ha sido claro y contundente en su negativa.

Despedida que podría quedarse en una simple anécdota

El propio jugador llegó a ver el domingo tan cerca su salida que incluso no pudo contener las lágrimas al abandonar el césped de San Paolo después de que su equipo venciera por 3-1 ante el Atalanta. La imagen de Reina con los ojos húmedos impactó y llamó la atención de los aficionados, por lo que muchos lo tomaron como una confirmación de que su pase a París estaba ya más que pactado. Pero nada más lejos de la realidad.

El diario 'L'Equipe' desveló el lunes que finalmente el diálogo entre las dos partes no ha llegado a buen puerto por la oposición napolitana. El club italiano quiere recibir una cantidad de dinero importante por la salida de su cancerbero, por lo que en estos últimos días ha acabado rechazando la propuesta de cesión del PSG e incluso una oferta valorada en 5 millones de euros y la cesión de Areola. En consecuencia, todo apunta a que finalmente Reina podrá reencontrarse con los 'tiffosi' napolitanos, porque en su club prefieren dejarle marchar libre el próximo verano que ingresar ahora por él una cantidad de dinero que no les convence.