Neymar Jr. se prepara esta semana para afrontar mañana el trascendental duelo de cuartos de final ante la Juventus de Turín. El brasileño tiene muy complicado poder disputar el 'Clásico' del próximo domingo en el Santiago Bernabéu por la sanción de dos partidos que todavía tiene pendiente tras su expulsión en Málaga, por lo que ha puesto los cinco sentidos en el compromiso europeo de este miércoles. De ahí que haya hablado con el 'Canal Esporte Interactivo' de Brasil sobre este y otros asuntos.

El atacante ha dejado a un lado la humildad a la hora de valorar las opciones del Barcelona de estar en las semifinales a pesar del 3-0 de la ida, ya que ha asegurado que "si todo sale bien en el Camp Nou ocurrirá otra remontada. Creo en el equipo y en el potencial que tenemos. Hay que tener en cuenta que ahora mismo está todo perdido, así que no tenemos nada que perder y todo para ganar. Nosotros tenemos que entrar en el campo y hacer nuestro trabajo".

Además, Neymar ha explicado que en los últimos días tuvo una conversación con su padre que le inspiró: "mi padre me comentó una cosa que se me ha acabado quedando en la cabeza, porque creo que tiene toda la razón. Nosotros podemos tener a cualquier equipo delante, pero el Barcelona va a seguir siendo el mismo. Creo que lo podemos hacer. Ya lo hicimos antes y ahora es la misma situación que ante el PSG. Tenemos un 1 % de pasar y el restante 99 % restante será correr, tener fe y, si Dios quiere, los goles acabarán llegando".

Aunque estas palabras no han sido las que más han sorprendido a sus seguidores, pues el '11' todavía tenía preparada una pequeña 'bomba' a la hora de comentar cuál es su sueño de cara a un posible regreso a Brasil en el futuro. "Si vuelvo me gustaría hacerlo en el Flamengo, para jugar la Copa Libertadores ante un Maracaná lleno" ha asegurado sin tapujos Neymar, en lo que supone una 'puñalada' en toda regla a su club de origen, el Santos. No en vano, el culé ha completado su traición al añadir que respeta "al Santos, porque mi familia es de este equipo. Pero tiene su lado malvado, ya que me han llevado a juicio por algo que aún no entiendo. Y dijeron que sólo me faltó marcarme un gol en propia portería cuando jugué ante el Barça la final del Mundial de Clubes de 2011, pero son detalles que nadie conoce".

Así que Neymar está muy dolido con el Santos, e incluso se ve incapaz de dedicarle unas buenas palabras. "No tengo ninguna obligación de felicitar al Santos en el día que se celebra su fundación. Yo no hago lo que todo el mundo quiere" ha concluido con gesto serio. Negativa que ayuda a entender las razones por las que desearía vestir la camiseta de uno de los grandes rivales brasileños de este equipo a pesar de haber pasado diez años en el conjunto paulista.