Mucho se habla estos días en Barcelona sobre la renovación de Messi, pero Andrés Iniesta es el otro foco de preocupación culé. El manchego sigue sin firmar su renovación a pesar de que su contrato también finaliza el 30 de junio, por lo que no está nada claro que la próxima temporada vaya a continuar de azulgrana. De hecho, el propio jugador ya ha comentado en más de una ocasión que su continuidad dependerá mucho del rendimiento culé y del suyo propio a lo largo de la temporada en la que nos encontramos.

La decisión se tomará con calma

Iniesta tiene 33 años (cumplidos en mayo) y es consciente de que sus mejores días de fútbol ya pasaron. Por eso una de sus intenciones es no arrastrarse por los campos de fútbol. Él tiene la convicción de que solo debe estar en el Barcelona mientras sea importante para el equipo y esté claro que se encuentr en condiciones para aportar cosas al equipo. Por eso para él esta temporada 2017/18 va a ser como un importante examen que defina lo que ocurrirá con la recta final de su carrera deportiva.

En ese sentido Iniesta tiene claro que la prioridad siempre será el Barcelona, si bien no está en condiciones de decir al 100 % hoy en día que acabará quedándose en el equipo. Su idea es comenzar el curso y ver cómo discurren las cosas, por lo que es muy probable que llegue el 1 de enero de 2018 sin que el internacional español haya renovado su contrato. Lo que automáticamente significaría una lluvia de ofertas sobre su mesa para que dejara el club azulgrana con la carta de libertad.

Pirlo como referente en Turín

Y entre ellas seguramente estaría una oferta de la Juventus. En Turín llevan bastante tiempo detrás del fichaje de un centrocampista de talento y, según destaca este lunes el diario 'TuttoSport', los 'bianconeros' quieren proponerle al futbolista que sea su nuevo Pirlo. Es decir, que se convierta en su jugador veterano de referencia y les lidere camino hacia el ansiado objetivo que llevan buscando dos décadas: la conquista de la Liga de Campeones.

Pese a todo, Iniesta señaló el pasado mes de julio que es "feliz" en el Barcelona y que le gustaría seguir en el club "muchos años". Así que como decimos su objetivo es estar a la altura de las exigencias para poder firmar una ampliación de contrato por uno o dos años... aunque conociéndole el jugador también es perfectamente capaz de dar carpetazo a su estancia en el club si se dan las circunstancias para ello. Y es que si algo aprendió de compañeros como Puyol, Valdés o Xavi es que una 'retirada' a tiempo puede acabar siendo un logro en sí mismo.

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La agonía anual del Barcelona por Iniesta (04-05)

Andrés Iniesta cada vez tiene más claro que su deseo es mantenerse en el Barcelona. El futbolista termina su contrato en junio de 2018, pero hasta ahora no ha obligado a las negociaciones con el club porque prefiere esperar para conocer el nombre del próximo entrenador culé. A sus 33 años su objetivo es "no seguir por seguir" en el equipo azulgrana, de forma que tenga la seguridad de que mientras forme parte de su plantilla va a seguir aportando y siendo importante en sus resultados y éxitos.

El diario 'Mundo Deportivo' asegura que el objetivo del internacional español es cumplir, como mínimo, el año firmado que tiene con su actual equipo. Pero otra cosa muy diferente es que acabe ampliando su contrato, ya que hay diversos flecos que no le terminan de convencer. Por una parte está el tema económico, ya que él considera que el Barça debe hacer un esfuerzo monetariopara retenerle. Algo que en el Camp Nou ven complicado por las costosas renovaciones de Neymar, Luis Suárez y Messi y por estar ya cerca del límite salarial que permite la UEFA. Y por otra parte también está los años que le propone el club, ya que su oferta de renovación es por dos temporadas e Iniesta prefiere renovar curso a curso.

Trayectoria culé en su recta final

De hecho, el de Fuentealbilla es el primero que no se ve muchas temporadas más en el club. Tiene en su mente el ejemplo de Puyol de hace tres temporadas, pues el capitán se tuvo que retirar tras vivir un auténtico calvario en el Barça por las continuas lesiones que sufría. Así que él no quiere sufrir una experiencia similar y prefiere irse antes de que el físico le obligue a hacerlo. Lo que supone que el barcelonismo va a estar cada año con el corazón en un vilo para conocer la decisión de su estrella.

Por lo pronto la afición barcelonista puede respirar tranquila porque Andrés tiene ya prácticamente decidido continuar otra campaña. Pero a partir de ahí su futuro es todo un interrogante. Que renueve o no dependerá del rol que le asigne el próximo entrenador y del rendimiento que tenga él sobre el campo. Él tendrá siempre la última palabra y es evidente que su intención es no perpetuarse muchos años más en la plantilla, lo que supone que el Barça ya debe irse preparando para despedir a otras de sus leyendas.