Javier Mascherano está siendo uno de los futbolistas más señalados por la irregular temporada del Barcelona. El futbolista cumplirá el próximo mes de junio 33 años y cada vez deja más claros sus problemas para ser el titular en el eje de la zaga culé. No en vano, sus errores en defensa se cuentan por decenas en los últimos meses y tanto él como el club podrían decidir separar sus caminos al final del presente curso.

La salida pactada de Luis Enrique ha generado un clima de incertidumbre en el Camp Nou, de forma que a día de hoy pocos jugadores - la MSN, Iniesta, Piqué y Busquets - parecen tener asegurada su continuidad la próxima temporada. Y desde luego no parece que el 'Jefecito' esté entre ellos, tanto por su edad como por su bajo rendimiento en esta temporada.

Hay que recordar que el argentino ya movió los hilos el pasado verano para marcharse a la Juventus, aunque finalmente Luis Enrique y Bartomeu lograron convencerle para que depusiera su actitud. "Hablé del asunto con el club en febrero de 2016. Les comenté que quizá lo mejor era darse la mano y que yo siguiera mi camino y el Barça optara por otro tipo de jugador. (...) Pero ellos creían que yo todavía tenía algo que aportar" comentó al respeto el jugador el pasado mes de febrero.

En consecuencia, Mascherano decidió seguir un año más, pero ahora la situación está en un punto bastante insostenible. El defensa renovó en junio hasta 2019 y está en disposición de dejar algo de dinero en las arcas del club de marcharse, algo que en el Barcelona empiezan a ver con buenos ojos.

Sobre todo después de que el diario turco 'Sözcü' haya desvelado la intención del Galatasaray de ofertar 5 millones de euros para llevarse al argentino y firmarle por un contrato de 2 años. Más que nada porque la directiva culé sabe que mantener al jugador en su plantilla podría no seguir siéndoles muy rentable y que un traspaso podría ser la mejor solución para darle salida a un futbolista que está en claro declive desde hace un par de años.