Leo Messi acumula no pocos desastres en su carrera deportiva. Y algunos de los que más le han marcado los ha vivido con la camiseta de la selección argentina. Sin ir más lejos, hace poco más de un año agarró una de las mayores 'rabietas' que se le recuerdan al renunciar a defender los colores de su país tras perder la final de la Copa América Centenario en los penaltis ante Chile. Aunque como quedó comprobado el delantero no es un hombre de palabra y solo unos pocos meses después de sus palabras ya estaba otra vez vistiendo la albiceleste.

El delantero sabe que su país le necesite, aunque luego a la hora de la verdad miles de personas le critiquen y renieguen de él. Porque es una realidad que cuando esté lejos de Barcelona su rendimiento baja considerablemente, quizá porque no tiene a su alrededor la constelación de estrellas que habitualmente juega en Barcelona. Así se explica que ahora Argentina ande con el agua al cuello y que el '10' se esté tomando los próximos diez días con fechas claves en su carrera deportiva.

Messi y Argentina, acorralados

Tras el patinazo de la bicampeona del mundo ante Venezuela continúa en la 5ª plaza del grupo de clasificación sudamericano para el Mundial. Un puesto que ahora mismo le haría jugar una repesca ante la débil selección de Nueva Zelanda entre el 8 y el 15 de noviembre. Pero la realidad es que Argentina ni siquiera tiene asegurado acabar entre las cinco primeras, pues a falta de dos partidos para el final tiene a la campeona de América, Chile, por detrás a un único punto.

De hecho, con Brasil ya en Rusia, todo indica que entre Uruguay, Colombia, Perú, Argentina y Chile una se quedará fuera del Mundial y otra acabará jugando la repesca. Algo que obliga a los argentinos a ganar en los próximos días en casa a un rival directo como Perú, y a hacer lo propio con Ecuador a domicilio. Otro equipo que, por cierto, tiene remotas opciones de clasificarse al estar a 4 puntos de la cuarta plaza.

Obligados a conseguir dos victorias

Todo ello se resume en que hay decenas de combinaciones posibles según los resultados de todos los equipos implicados. Pero Argentina sabe que solo le vale la victoria en los dos partidos para estar en Rusia. Si las consigue tendrá el billete y Messi regateará el que sería posiblemente el mayor ridículo de su vida. Y si no es así corre el serio riesgo de acabar jugando la molesta e inquitante repesca o incluso quedar fuera del torneo más importante por primera vez desde 1974. Lo cual sería un auténtico drama para un país en el que el fútbol es casi una religión.

El conflicto entre Messi y Piqué por la política

Piqué no quería saltar al terreno de juego para jugar el choque de esta jornada de Liga ante Las Palmas, al coincidir con el referéndum ilegal, pero la mayoría de la plantilla, encabezada por Messi, sí que quería hacerlo e imperó su voluntad.

A Piqué le han puesto en su sitio… esta vez sus propios compañeros del Barcelona. Y es que según informó 'RAC-1' a lo largo del domingo el central del FC Barcelona no tenía la más mínima intención de jugar en el Camp Nou para disputar el choque ante Las Palmas al coincidir con el día de la celebración del referéndum ilegal, pero finalmente no ha tenido otra opción y ha tenido que aceptar la decisión de sus compañeros.

El defensor no estaba dispuesto a jugar este encuentro y así se lo hizo saber al resto del vestuario, a quienes intentó convencer de que no saltaran a jugar. Sin embargo, el resto del equipo sí que quería hacer su trabajo y finalmente se impuso esta opinión mayoritaria, dejando sin autoridad a un Piqué que quedó enfrentado y en mal lugar con respecto al resto de integrantes del equipo culé.

De hecho, tal y como contó la 'Cadena COPE' en su programa Tiempo de Juego,  Piqué habló con Bartomeu y le comentó que no quería jugar y que bajara al vestuario para comprobar el ambiente. El presidente accedió pero allí chocó con una división de opiniones y sobre todo con que Leo Messi defendía que sí se debía disputar el encuentro, una opinión más respaldada que finalmente terminó haciéndose fuerte.

Finalmente, el Barcelona al completo, con Piqué incluido como titular, tuvo que salir a disputar el duelo ante Las Palmas correspondiente al campeonato nacional de Liga. El escenario fue desolador, ya que el club decidió que este choque se jugara a puerta cerrada, dejando a los aficionados en la calle y muy enfadados. Así, la victoria del Barcelona ante los canarios dejó una imagen triste y penosa.