Neymar Jr. ha convertido su tremenda ambición en resignación. El brasileño nunca ha escondido que su sueño es poder ser algún día el mejor jugador del mundo y ganar el Balón de Oro. Y para conseguirlo fichó por el F.C. Barcelona, aunque en el club catalán no tardó en darse cuenta de que mientras estuviera Messi en la plantilla él solo iba a poder ser una comparsa de lujo. Y en esas está desde que aterrizara en la Ciudad Condal.

El próximo sábado el delantero cerrará su cuarta temporada en el equipo con motivo de la final de la Copa del Rey. Será el punto y final a otro año en el que él ha hecho un buen trabajo, pero de nuevo todas las alabanzas han sido para el '10'. El que luce y el que se lleva casi todos los aplausos es su amigo, así que a Neymar no le queda otra que seguir aceptando con resignación su complicada situación.

El padre de Neymar no piensa igual que su hijo

"Yo siempre he tenido el mismo papel en este equipo desde el primer día que llegué. Nada ha cambiado. Siempre he llevado mis responsabilidades en el equipo, al igual que el resto" ha explicado en unas declaraciones para la revista 'France Football'. Y a la hora de opinar sobre Messi ha comentado que lo que él quiere es "jugar con los mejores del mundo. Y el mejor de todos es Leo. Pero yo sueño con convertirme algún día en el mejor. Creo que puedo hacerlo, pero con calma y en silencio, porque no tengo prisa".

No la tiene, pero el pasado mes de febrero cumplió 25 años y el tiempo pasa. Además, su compañero cumplirá 30 el próximo verano y aún parece tener 'cuerda' para rato, por lo que la posibilidad de seguir otros tres o cuatro años a su sombra está ahí e inquita tanto al jugador como a su familia. De hecho, el rotativo inglés 'Sunday Express' informó el pasado domingo de que el padre del futbolista está intentando convencerle de que favorezca su salida a la Premier para alejarse de Messi y poder explotar realmente como jugador. 

En Inglaterra equipos como el Manchester United o el Manchester City ya se han mostrado interesados en fichar al jugador aunque su precio supere los 100 millones de euros, así que el entorno de Neymar podría trabajar este verano para limar la resistencia del delantero y hacerle ver que lo mejor para su futuro es marcharse de Barcelona. Algo que será complicado que consigan, aunque no imposible. Sobre todo después de que la vida privada del brasileño esté siendo objeto de debate en el club e incluso haya provocado ya algún que otro roce serio en el vestuario.