El pasado mes de agosto el Barcelona no solo perdió a un 'crack' mundial con la venta de Neymar al PSG. Al mismo tiempo se labró un gran enemigo que ahora está empeñado en complicarle mucho la vida. Y es que el brasileño salió tan mal del conjunto catalán que ahora no deja de clamar venganza. Su enfado con la directiva azulgrana sigue siendo tremendo a pesar de haber pasado ya dos meses de su marcha, por lo que va a hacer todo lo que esté en su mano para torpedearle algunos movimientos.

El pasado fin de semana saltaba la noticia de que el 'crack' incluso llegó a solicitarle a la UEFA que expulsara al Barcelona de la Champions League por haber incumplido con él el pago de la prima por renovar su contrato a finales del año pasado. Algo que en el máximo organismo europeo rechazaron al considerar que las diferencias entre el club y el futbolista no eran motivo suficiente para tomar una decisión tan tajante con los azulgranas.

Las conversaciones de Neymar con Coutinho

Sin embargo, el delantero no va a cejar en su empeño y ya cree haber encontrado otra forma de ponerle la zancadilla al conjunto catalán. Según apunta el diario 'Sport' Neymar ha dedicado la última semana a hablar día y noche con Coutinho para alejarle del Barcelona. El '10' le estaría dando malas referencias del club y sus dirigentes, así como recomendándole que si decide abandonar Liverpool se decante por su club, el PSG.

De hecho, tanto Neymar como Coutinho son amigos desde su adolescencia, por lo que el ex culé estaría encantado de tenerle a su lado en París. Aunque eso sí, el jugador es consciente de que el conjunto francés no podrá acometer el fichaje de su compatriota el próximo mes de enero para no infringir el 'Fair Play' de la UEFA, de forma que ahora todo su trabajo estaría enfocado a convencerle para que no cambie de aires en el mercado invernal para recalar en el Camp Nou.

A Neymar ya casi no le queda nada de barcelonista

Lo consiga al final o no, lo que parece claro es que con la salida de Neymar el Barcelona de Bartomeu va a tener siempre un 'enemigo público'. El 'crack' solo le desea lo mejor a sus ex compañeros de vestuario, por lo que si puede hará siempre lo que esté en su mano para ponerle las cosas difíciles a esa directiva que no le trató nada bien en estos últimos años. Y si esto implica incluso dejar a los culés sin Champions por una simple cuestión de dinero, que así sea. Porque de culé nunca tuvo mucho este futbolista...