Mesut Özil no es feliz en el Arsenal. El alemán está frustrado de no conseguir títulos y no puede soportar ver cómo su equipo está cuajando su peor temporada en muchos años. La idea de no jugar Champions la próxima temporada le supera y le lleva a buscar una salida durante el próximo verano, aunque ahora mismo no cuenta con alternativas demasiado interesantes...

El mediapunta termina contrato el 30 de junio de 2018 y ya ha avisado a los dirigentes del Arsenal que quiere contar con un proyecto ambicioso para plantearse su renovación. No en vano, hoy por hoy atraviesa uno de los peores momentos de su carrera deportiva, tal y como demuestra su reacción del pasado domingo tras caer derrotado en el campo del Tottenham (2-0).

Según ha reportado la prensa inglesa el jugador montó en coléra cuando le dijeron que debía pasar el test antidopaje tras el partido e incluso dio patadas a una puerta dejándola marcada. Su enfado se debía a la frustración por la derrota y al alto número de veces que ha sido sometido a esta prueba durante la temporada, aunque de nuevo no le quedó más remedio que aceptar la situación.

Así pues, Özil también valora una posible salida del club este verano, pero según señala 'The Telegraph' no tiene muchas ofertas sobre la mesa. En realidad al Arsenal solo le consta una del Fenerbahçe turco, un club que gusta al futbolista por sus orígenes turcos. Sin embargo, el aleman considera que aún es algo pronto para jugar en una liga de tercer nivel como la otomana, por lo que no dudará en esperar al mes de julio para ver si recibe respuestas más atractivas.