Real Madrid y Barcelona han labrado a lo largo de la historia una rivalidad tan grande que hoy en día se podría decir que no hay nada comparable en el mundo del fútbol. Sus partidos los siguen cientos de millones de personas y generan gran cantidad de dinero, como demuestra que cada uno de ellos se embolsara cerca de 7 millones de dólares por participar en el amistoso veraniego que jugaron en julio en Miami (Estados Unidos).

Así, la posibilidad reciente de que Cataluña acabe independizándose y con ella la Federación Catalana de Fútbol ha provocado que se plantee un panorama en el que el Barcelona quedara excluido de LaLiga española. En este sentido la organización del torneo ya ha dejado claro que se ceñirá siempre a lo que diga al respecto la Ley del Deporte; y en ese sentido la misma es muy clara al prohibir que los clubes extranjeros (a excepción de los andorranos) puedan competir en sus competiciones nacionales.

Sin 'Clásicos', menos ingresos

La situación actual es muy confusa, pero en el caso de que finalmente el Barcelona y el resto de conjuntos catalanes fueran expulsados de LaLiga y la Copa del Rey tanto los propios afectados como las competiciones quedarían muy afectadas. Y no solo en lo que afecta al prestigio de unos y otros sino también en uno de los aspectos más importantes: el económico.

De hecho, según asegura el conjunto culé si finalmente quedara fuera de LaLiga los ingresos por los derechos televisivos se verían reducidos en un 30 ó 40 %, lo cual lógicamente también daría de lleno al Real Madrid. No en vano, hay que tener en cuenta que los dos clubes percibieron en el último año por este aspecto unos 140 millones de euros, por lo que esta cantidad se vería considerablemente reducida en el caso de los merengues por el simple hecho de que, al ingresar menos dinero LaLiga, luego podría repartir menos dinero entre sus participantes. De hecho ni siquiera la desaparición del otro 'actor' que se lleva la mayor parte del pastel conseguiría compensar la pérdida de ingresos que experimentaría el actual campeón.

El Madrid también se vería perjudicado, pero no sería el que más

Además, es indudable que en el citado caso el campeonato no recibiría tanto dinero de los patrocinadores si dejaran de disputarse los dos Real Madrid-Barcelona de cada temporada, por lo que tanto estos dos clubes como los otros 18 se verían perjudicados por el adiós de los azulgranas... Así que no cabe duda que el final de los 'Clásicos' no traería buenas noticias para el madridismo al provocar que sus ingresos ligueros se rebajaran considerablemente, si bien también es importante reseñar que el mayor daño sería para el resto de equipos españoles al depender mucho más de este dinero que el campeón de Europa. 

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Lo que podría provocar en LaLiga la independencia catalana

Si a Puigdemont y a sus secuaces les da por independizar definitivamente a Cataluña de España, la Liga española corre serio riesgo de acabar suspendiéndose, según han apuntado varios medios en la jornada del 10 de octubre más importante de los últimos años.

En este sentido la Federación catalana de fútbol tiene la sartén por el mango. En una jornada intensa y de mucha presión se juegan el futuro de Cataluña y el Estado del Deporte catalán les presiona para que se sumen al desafío independentista y borren a los clubes catalanes de la RFEF.

En caso de llevarse a cabo esta medida obligaría a la LFP y RFEF a suspender todos los partidos con el Barça, Espanyol, Girona y demás conjuntos catalanes federados en España y que causaría un gran problema en un año de Mundial en el que la competición se comprime y no hay fechas disponibles para disputar más encuentros. El presidente de la LFP Javier Tebas y miembros de la RFEF ya han advertido de que la Ley del Deporte no se modificará y obligarían a los clubes catalanes a salirse de la competición, sin dejar opción a una posible suspensión de los campeonatos.

Además, si se sumaran a la Federación catalana también quedarían excluidos de las competiciones UEFA, en un hecho que dejaría al Barça fuera de la Champions League automáticamente si Andreu Subíes (director de la Federación catalana) diera su visto bueno a unirse al proyecto independentista catalán.