El Real Madrid ha vivido esta semana días frenéticos con motivo de las negociaciones por Theo Hernández y Vinicius Jr. La 'amenaza' de clubes como el Barcelona ha obligado al club blanco a actuar rápido para que ninguno de los dos se les escapara, de forma que tanto el francés como el brasileño han alcanzado un principio de acuerdo de vestir más pronto que tarde (en julio próximo el primero y en julio de 2018 el segundo) la camiseta madridista.

Y a la hora de apostar por Vinicius Jr. el Real Madrid no ha tenido la más mínima duda. Después dejar escapar por diversas razones a Gabriel Jesús y a Neymar la directiva merengue se propuso que la historia no se repitiera con el delantero de 16 años que milita en el Flamengo. De ahí que se moviera rápido e hiciera todo lo necesario para cerrar el pacto y garantizarse que el prometedor futbolista se incorporará a Valdebebas una vez que cumpla 18 años.

No en vano, uno de los puntos clave para convencer al jugador ha sido que el Madrid se haya comprometido a que este sea un asiduo de la primera plantilla nada más aterrizar en España. El plan es que entrene y tenga minutos con el Real Madrid, lo que obligará al club y al técnico (presumiblemente Zidane) a hacerle un hueco. Algo que, al mismo tiempo, complica el fichaje de otro joven pretendido por la institución, Kylian Mbappé.

Vinicius Jr. y Mbappé, perfectamente compatibles

Entre el talento brasileño y el francés solo hay un año y medio de diferencia. Pero a la hora de estar en el campo ambos ocupan posiciones muy similares. Por eso la duda es si el fichaje de Vinicius condicionará o impedirá en el futuro que el club se lance a por el punto del Mónaco. Aunque esta es una cuestión que en el Santiago Bernabéu ni se plantean, ya que consideran que "los buenos jugadores siempre tienen sitio en el Real Madrid".

En la capital de España prefiere no ponerse la venda antes de la herida y tienen claro que, llegado el momento, podrán intentar el fichaje de Mbappé aunque Vinicius también vaya a estar en el equipo. De esta forma, en el hipotético de se completaran estas dos llegadas, tendría que ser el técnico el que decidiera cuál de los dos tiene más minutos. Algo que los responsables merengues ven más como un 'bendito problema' que como un dolor de cabeza, pues tanto uno como otro están llamados a poner el mundo a sus pies durante la próxima década.