Ernesto Valverde ya trabaja como nuevo técnico culé. El extremeño sabe que el equipo necesitará algún que otro retoque en el centro del campo, pues André Gomes no ha estado a la altura de lo esperado en la última temporada y Andrés Iniesta cada vez va a necesitar dosificar más sus minutos. Por eso el club ya ha empezado a sondear a jugadores como Verratti (PSG) o Seri (Niza), si bien el entrenador podría haber venido con una sorprendente carta bajo la manga...

El nuevo técnico culé, encantado con Parejo

La información la destapaba el diario valenciano 'Superdeporte' el pasado martes. Según la misma Valverde siempre ha tenido en muy alta estima al valencianista Dani Parejo. Ambos coincidieron en el club ché en la temporada 2012/13 y en ella el entrenador contó con el canterano madridista en la posición de mediocentro defensivo.

El madrileño correspondió a esta confianza con buen fútbol, por lo que Valverde quedó encantado con su rendimiento e incluso hubiera intentado su fichaje en su etapa en el Athletic de Bilbao si no fuera por los límites que se marca el club en lo que respecta a la procedencia de los jugadores. Por eso el rotativo valencianista especulaba ahora con un posible interés del Barcelona en Parejo, si bien reconocía también que las probabilidades de que se dé el fichaje son muy remotas.

Parejo está en el mercado, ¿pero el Barça quiere comprar?

Lo cierto es que hoy por hoy Parejo no tiene clara su continuidad en Mestalla y podría acabar siendo uno de los jugadores traspasados para que el Valencia haga caja. De hecho, el centrocampista ya pidió ser vendido el pasado verano al Sevilla, aunque finalmente el club le cerró la puerta de salida y acabó siendo uno de los futbolistas más importantes en la calamitosa temporada que ha realizado el equipo.

Por ello su valor de mercado podría ser realmente asequible para el Barcelona (no superaría los 25 millones de euros), pero otra cosa es que el club azulgrana realmente esté dispuesto a apostar por el jugador. Más que nada porque Parejo se ha devaluado en los dos últimos años en Valencia y porque hasta ahora no figuraba en ninguna de las agendas de los directivos del Barcelona.