A 17 de agosto la situación de Rafinha en el Barcelona sigue siendo una total incógnita. En el conjunto catalán contaban con que este verano pudieran hacer negocio con el centrocampista, ya que por su juventud y calidad sigue teniendo un buen mercado en el fútbol europeo a pesar de que su última temporada en el club fue bastante discreta. Sin embargo, el brasileño se lesionó de gravedad el pasado mes de abril y en un principio los diagnósticos hablaron de cuatro meses de recuperación.

En concreto, la lesión del futbolista se produjo el pasado 2 de abril. Fue por un problema en uno de los meniscos de su rodilla, de forma que se sometió a una artroscopia para solucionarlo. De esta forma, la idea era que Rafinha pudiera incorporarse al trabajo con el equipo en los últimos días de pretemporada. Pero a 17 de agosto el jugador ni está con la plantilla ni se le espera.

Su recuperación plena aún está lejos

Según indica la prensa culé su recuperación no ha ido conforme a lo esperado. De hecho, incluso se podría decir que su baja todavía "sigue yendo para largo". Y es que hasta ahora el internacional carioca solo se ha limitado a trabajar en el gimnasio y ni siquiera se ha vestido de corto para correr en las instalaciones del Barcelona. Lo cual hace pensar que al menos estará uno o dos meses más de baja... algo realmente demoledor para la planificación deportiva de los azulgranas.

Desde el principio del verano el conjunto catalán veía a Rafinha como un candidato ideal para hacer caja este verano. En mayo pasado la Juventus ya estaba interesada en su fichaje y unos días después el propio jugador se mostró abierto a buscar una salida. Pero para que esta situación se hubiera dado su recuperación debería haber sido más rápida, porque ningún club en su sano juicio sería capaz de contratarle mientras está de baja por una lesión de rodilla tan importante.

Cada día que pasa el precio del jugador baja

Esto significa que el Barcelona se va a tener que resignar a mantener a Rafinha en el plantel incluso a sabiendas de que no va a poder empezar la temporada y de que es un jugador con el que Valverde no cuenta demasiado. Todo dependerá de cómo evolucione su lesión en las próximas semanas, pero su vuelta a la plantilla no va a ser nada sencilla. El riesgo de que pase la temporada casi en blanco es evidente, y con él de que el futbolista se devalúe de cara a un traspaso durante el próximo verano.

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El Barcelona lleva varios meses planteándose el adiós de Rafinha (18-05)

Uno de los asuntos importantes que tendrá que solucionar el Barcelona en las próximas semanas hace referencia al futuro de Rafinha Alcántara. El futbolista será uno de los más perjudicados por la salida de Luis Enrique del club, ya que el asturiano fue el hombre que apostó por su vuelta al club tras trabajar con él en el Celta de Vigo. Por eso el brasileño valora ahora mismo la posibilidad de cambiar de aires ante la incertidumbre que le genera la próxima llegada al equipo de un nuevo técnico.

En la pasada temporada el jugador participó en 28 encuentros para un total de 1.567 minutos de juego. Y gran culpa de este escaso protagonismo la han tenido las lesiones, porque Rafinha se vio obligado a perderse más de una veintena de encuentros por diferentes problemas físicos. Así que es comprensible que ahora el jugador tenga la intención de quitarse este mal sabor de boca sintiéndose importante en la nueva emporada e incluso siendo convocado por Brasil para el Mundial de Rusia.

Rafinha quiere triunfar de azulgrana, pero también quiere jugar

El centrocampista nunca ha ocultado que su sueño es jugar un Mundial con la 'canarinha'. Así lo demuestra que eligiera este país a diferencia de su hermano Thiago, quien optó por España. De ahí que toda su planificación para este nuevo curso vaya orientada en este sentido y que Rafinha quiera jugar y ser importante ante todo. Algo que no será sencillo que le dé el Barcelona, por lo que quiere dejar abiertas todas las puertas en lo que respecta a su futuro.

Recientemente su padre y agente, Mazinho, explicaba que el chico desea "cumplir con normalidad" su contrato hasta 2020 con el equipo catalán. Pero como decimos también quiere jugar para llamar la atención del seleccionador Tite, de forma que su futuro pasará por los deseos del Barcelona y por la disposición de otros clubes para hacerle una propuesta. Y lo cierto es que no parece demasiado complicado que se cumplan estas dos premisas para su salida.

Más que nada porque el rotativo italiano 'La Gazetta dello Sport' ya ha asegurado que la Juventus tiene interés en su fichaje e incluso podría ofrecer 25 millones de euros. Y, mientras tanto, en el club catalán tampoco ocultan que la venta de Rafinha podría ser una buena opción para hacer caja y poder invertir lo ingresado por él en otros futbolistas. Aunque eso sí: en el Barça tienen muy claro que el precio del brasileño es superior a lo que proponen en Turín, por lo que su salida solo se estudiaría por la directiva si la propuesta superara ampliamente los 30 'kilos'.