El Barcelona ha agitado la 'coctelera' del PSG con su reciente oferta por Marco Verratti. El club culé ha trasladado una propuesta de 100 millones de euros a través del agente del futbolista, pero la respuesta del equipo francés ha sido negativa. Algo que no ha agradado demasiado al futbolista, quien parece haber encontrado la excusa perfecta con el interés azulgrana para exigirle a su equipo que ponga a su servicio un proyecto ganador para poder conquistar pronto la Champions League.

Insatisfacción con los resultados

Verratti es feliz en lo personal en París, pero el aspecto deportivo es otro 'cantar'. El jugador se está empezando a cansar de ver cómo cada temporada el PSG cae eliminado en octavos y cuartos de final de la máxima competición europea. Y por si fuera poco, esta temporada además su equipo ha sido incapaz de ganar la liga francesa, lo que supone un claro retroceso para el nivel de competitividad en el que se encontraban instalados desde hace tiempo. Por eso podría haberse iniciado una cuenta atrás que tiene el Barça como principal beneficiado.

Un año más y todo podría cambiar

"Gestiono la carrera de un campeón y los campeones quieren ganar títulos" ha competado el representante del jugador, Donato Di Campli, sobre las opciones que tiene este de cambiar de aire en julio u agosto. "Veremos lo que ocurre, es complicadísimo, pero hemos expresado nuestras ideas al PSG. Cualquier club intenta fichar a futbolistas, incluso aunque tengan contratos largos. El fútbol es así y hay que aceptarlo. No es una cuestión del Barcelona, sino de proyectos" ha añadido. Lo que equivale a decir que Verratti le ha dejado claro a su club que no puede esperar mucho tiempo más para ganar la Champions League. Si el equipo francés no está pronto competiendo por el torneo forzará oficialmente su salida a otro equipo más competitivo.

Por el momento el equipo de París cree que va a poder retener al jugador con la promesa de que la próxima temporada todo será distinto y serán un equipo mucho mejor que el último año. La decisión de sus dirigentes de no aceptar la gran oferta del Barcelona es firme, por lo que parece complicado que Verratti les plante cara y pida marcharse. Pero esta es una situación que podría darse perfectamente dentro de un año si las cosas no han ido a mejor. Al transalpino se le empieza a agotar la paciencia y ya se sabe que los futbolistas nunca juegan donde no quieren estar...