A Pablo Sarabia (Madrid, 1992) le ha costado explotar, pero por fin lo ha hecho. El canterano madridista fue 'víctima' durante cinco años de los problemas del Getafe para mantener la categoría, pero el pasado verano aceptó dar el salto al Sevilla tras el descenso a la Segunda del equipo azulón y la oferta de cerca de un millón de euros que hizo por él el conjunto hispalense.

De la mano de Jorge Sampaoli se está mostrando como un mediapunta polivalente con gran capacidad de llegada y un magnífico último pase. Y los datos así lo demuestran, pues en sus 40 apariciones con el Sevilla en esta temporada ha aportado 10 goles y 12 asistencias para su equipo y se ha mostrado como una pieza fundamental para los suyos.

Gracias a esto su cotización en los últimos 9 meses se ha multiplicado por dos (de 5 millones que valía en julio pasado a los 10 millones de ahora) y los grandes de Europa han empezado a posar sus ojos sobre él. Entre ellos el Barça, un equipo que según el periodista de 'Marca' Hugo Cerezo agradecería su llegada por su polivalencia y juventud.

Su cláusula es únicamente de 18 millones de euros, lo que le hace muy apetecible para un equipo que el próximo verano seguramente busque mediapunta o incluso extremo ante el pobre rendimiento de jugadores como Arda o André Gomes. Y sus cualidades futbolísticas no son las únicas que atraen al Barça, ya que el Real Madrid no tiene ningún derecho preferencial sobre él (o de veto), por lo que su contratación podría suponer un golpe moral para la afición merengue por ver de azulgrana a un producto puro de 'La Fábrica'.