La directiva culé demuestra su ineptitud hasta el último momento


2017-08-31 16:08 Real Madrid Por: Ana Sotillos

Dos meses ha tenido el Barcelona para confeccionar su plantilla. Tanto para fichar jugadores como para traspasarlos. 63 días, si se cuenta el de mañana, 1 de septiembre, en el que en España también se podrán hacer incorporaciones. Pues bien, los azulgranas han llegado al último momento con prisas y enorme tensión, pues han sido incapaces de hacer los deberes en el plazo a pesar de haber ingresado muchísimo dinero por Neymar y de tener muy claras las necesidades de su equipo.

En las oficinas del Camp Nou sabían que les iba a ser complicado fichar a Coutinho. El Liverpool nunca se ha mostrado muy dispuesto a negociar, como ya les ocurriera en julio con Verratti y el PSG o Bellerín y el Arsenal. Pero pese a todo han seguido insistiendo una y otra vez en el brasileño, hasta el punto de descuidar las posibles alternativas por si finalmente esta operación se iba al traste. Así, la prensa culé abrió sus ediciones del miércoles asegurando que el club rápidamente se había puesto a mirar posibles 'planes B y C'.



Tres opciones igual de complicadas que Coutinho

Según 'Mundo Deportivo' Bartomeu y sus hombres de confianza pensaron en jugadores como Antoine Griezmann (Atlético de Madrid), Paulo Dybala (Juventus) o Thomas Lemar (Mónaco). Tres opciones caras, casi tan complicadas como la de Coutinho, y realmente difíciles de gestionar en poco más de 48 horas. Por no decir que imposibles, porque al menos en el caso de Griezmann y Dybala sus clubes no les dejarían salir por menos de 150 o incluso 200 millones.

De hecho, el rojiblanco tiene una cláusula de rescisión hasta el cierre de este mercado que está valorada en 200 'kilos', mientras que la Juventus y el argentino ya han dicho que están encantados el uno con el otro y que no piensan romper el contrato de renovación que firmaron hace solo unos meses. Así que como dice el dicho, el Barça pretendía salir de Málaga para meterse en Malagón...

A última hora con prisas

En definitiva, todos estos movimientos demuestran que el Barcelona es un club donde imperan la anarquía y la improvisación. Durante todo el verano han tenido problemas para fichar a los jugadores que se han marcado como objetivo, y han llegado a las últimas horas del mercado con incertidumbre plena y la sensación de que se van a tener que dejar una auténtica millonada para fichar a otro 'crack' que evite que la afición se les eche encima. Ya se sabe que lo que mal empieza mal acaba...


El Barça ya se tuvo que olvidar de Griezmann a principios de agosto (03/08)

El Fútbol Club Barcelona ha vuelto a llevarse un nuevo golpe en este mercado de fichajes en el que parece salirle todo al revés. Si en principio no contaba con la salida de Neymar y esta ya es un hecho, los culés se ven ahora obligados a buscar de manera urgente un refuerzo, pero descartando a Antoine Griezmann.

El futbolista galo era uno de los preferidos por el conjunto catalán para suplir una baja tan grande como la que deja Neymar en la MSN, pero Bartomeu se ha vuelto a llevar un nuevo y duro revés porque se ha encontrado con un 'no' contundente y tajante del Atlético de Madrid, en el que el club colchonero dejaba muy claro que no pondría la más mínima facilidad de su parte para quedarse sin el que considera su jugador franquicia y más en este periodo en el que no puede incorporar jugadores por la sanción impuesta por la FIFA.

Conversación entre presidentes

Los dirigentes de ambos clubes llegaron a tener una conversación telefónica en la que se dio ya carpetazo al asunto Griezmann. Miguel Ángel Gil Marín le expuso a Josep María Bartomeu la situación que atraviesa el Atlético de Madrid y la posición inflexible del club acerca de la posible salida del jugador francés, y el dirigente azulgrana no tuvo más remedio que limitarse a agachar las orejas y dar por perdida la oportunidad de hacerse con el futbolista.

Sin negociación posible

Marín le comentó a Bartomeu que ni se le pasaba por la cabeza la idea de negociar la salida de Griezmann del conjunto rojiblanco y que si el Barcelona quería hacerse con los servicios del francés de cara a esta nueva temporada lo único que podría hacer sería pagar la multimillonaria cláusula de rescisión que figura en el contrato del colchonero. Una cantidad que asciende hasta los 200 millones de euros, es decir, que si el Barça quisiera llevarse a Griezmann al Camp Nou por la fuerza lo que debería hacer sería gastarse prácticamente todo el dinero que ha ingresado por la venta de Neymar al PSG y quedarse con la caja fuerte llena de telarañas.


Comenta con Facebook




Artículos Relacionados