En las dos últimas temporadas Sandro Ramírez pedía a gritos una oportunidad en el Barcelona. Pero la 'MSN' le bloqueó el paso en el equipo azulgrana, por lo que al canario no le quedó otra que hacer las maletas para marcharse al Málaga. Los andaluces se hicieron el pasado verano con su fichaje a 'coste 0' y ahora empiezan a lamentar la raquítica cláusula de rescisión que le colocaron.

El delantero ya apuntaba maneras de buen jugador en la Ciudad Condal, pero solo han bastado nueve meses en La Rosaleda para confirmar que incluso es mejor de lo que previsto. En 26 partidos de Liga el jugador ha aportado 12 goles y 2 asistencias a su nuevo equipo, de manera que a sus 21 años ya es considerado como uno de los atacantes más prometedores del fútbol español.

Por lo tanto todo deberían ser motivos de alegría para el Málaga, pero hay algo que inquieta en el club. El futbolista firmó en el momento de incorporarse una cláusula de solo 6 millones de euros, una cantidad que hace que ahora no pocos equipos de LaLiga se estén 'relamiendo'. Conjuntos como el Atlético de Madrid, el Sevilla o el Villarreal siguen muy atentamente sus partidos, y eso solo en España, pues en Inglaterra el Tottenham, el Southampton o el Stoke City también se sienten atraídos por su calidad.

Un panorama, en definitiva, bastante negro para el Málaga, aunque su técnico Míchel confía en poder convencerle para que continúe un año más. "A Sandro cada vez le hace más tilín la idea de quedarse" aseguraba recientemente el técnico madrileño. A su favor juega el buen 'feeling' que tiene con el futbolista, aunque en el club saben que también tendrán que presentarle una notoria mejora salarial para conseguir atarle en corto y evitar que vuele a las primeras de cambio.