Todo futbolista profesional que se precie sabe que su carrera tiene fecha de caducidad. Por eso antes de colgar las botas algunos se preparan para continuar ligados al mundo del deporte, mientras otros prefieren coger otro camino distinto para sus vidas. Y en el caso del africano George Weah él siempre tuvo muy claro que su ilusión era acabar convirtiéndose en un líder para su país, Liberia.

Participación en dos elecciones a la presidencia

Actualmente Weah puede seguir presumiendo de ser el único Balón de Oro de la historia nacido en África. Así que carrera fue brillante, aunque tras retirarse en 2003 tuvo claro que su futuro no pasaba por continuar ligado al fútbol. De hecho, su deseo era hacer carrera política para poder ayudar a su nación, y a ello destinó todos sus esfuerzos.

Desde entonces el ex delantero fue dando pasos hacia delante e incluso se presentó a las elecciones de Liberia tras la finalización de su Segunda Guerra Civil en 2005. Algo que no consiguió a pesar de llegar a la segunda vuelta de las comicios, aunque en los años siguientes no desistió y continuó trabajando para su partido, el CDC (Congreso para el Cambio Democrático).

12 años después, objetivo conseguido

De ahí que en este 2017 se haya presentado de nuevo a las elecciones y por fin haya conseguido su gran anhelo. El que fuera el 'estrella' del Milan se ha impuesto a su gran rival, el guerrillero Prince Johnson, si bien hasta el próximo 25 de octubre no será oficialmente reconocido como nuevo presidente liberiano. Algo que de confirmarse hará que Weah entre de nuevo en el libro Guinness de los Récords al convertirse en el primer futbolista con el Balón de Oro que se convierte en el principal dirigente de una nación.