José Mourinho dejó muy claro durante sus tres años en el Real Madrid que es un entrenador que suele dar mucha importancia al centro del campo. El portugués intentan otorgarle solidez y fortaleza a su medular para construir un equipo firme en defensa, por lo que en su nueva aventura en Manchester está empezando a darse cuenta que con Paul Pogba no le basta para conseguir el ansiado equilibrio que pretende. De ahí que unas recientes informaciones señalen que se ha fijado en el centrocampista del PSG Blaise Matuidi para reforzar al United de cara a la próxima temporada.

Tras mostrar su interés en el francés del Mónaco Tiemoué Bakayoko, ahora parece que es un compatriota de este el que le llama la atención. El diario galo 'Le Parisien' explica que Matuidi está bastante molesto en estos momentos con el máximo responsable de su club, Nasser Al-Khelaifi, por supuestamente no haber cumplido su promesa de ofrecerle una renovación al alza para evitar que acepte una propuesta de la Juventus de Turín. De esta forma, Mourinho se ve con capacidad para tentar al internacional galo y de convencerle con la promesa de darle el control de la medular de su equipo.

Por lo pronto Matuidi parece estar decidido a rechazar la decepcionante oferta de renovación del PSG, de forma que este verano podría forzar su traspaso para que su club perciba algo de dinero (su contrato finaliza en junio de 2018). Así que al United se le presenta una gran oportunidad para hacerse con el fichaje del mediocentro de 30 años a un precio notoriamente inferior al que marca su cotización de mercado, la cual ronda actualmente los 30 millones de euros.

Además, hay un importante factor que podría favorecer esta operación, ya que el agente que lleva a Matuidi es el mismo que cerró el traspaso de Pogba al Manchester United el pasado mes de agosto. El italiano Mino Raiola lleva varios meses insinuando que el futbolista podría acabar la próxima temporada en la Juventus, pero la llamada de Mourinho podría dar un giro a los acontecimientos y lograr que la operación se cierre en un visto y no visto para dejar contentas a todas las partes implicadas.