Vuelve la selección española este lunes y con ella vuelve el morbo. Los acontecimientos ocurridos el domingo en Cataluña están convulsionando al país, por lo que inevitablemente este promete ser el gran tema de conversación con motivo de la concentración que los internacionales han iniciado este lunes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. De hecho, todas las miradas van a volver a apuntar hacia Sergio Ramos y Gerard Piqué, los principales exponentes de las dos posturas enfrentadas que se aprecian hoy en día en la sociedad catalana y española.

La relación de Piqué y de Ramos siempre ha sido de amistad-odio. Los dos son eternos rivales desde hace muchos años, pero de vez en cuando se ven obligados a aparcar sus diferencias para jugar juntos en el centro de la defensa de la selección española. Por eso el jugador madridista últimamente ha intentado atemperar los ánimos y arropar a su compañero en los momentos difíciles que ha vivido en los últimos meses por los constantes pitos de un sector de aficionados de 'La Roja'.

El 'toque' público de Ramos a Piqué

Sin embargo, en la última semana el distanciamiento ha vuelto a ser muy importante en los dos. El catalán defendió la consulta ilegal celebrada el domingo, participó en ella e incluso atacó frontalmente al Gobierno español. Algo que lógicamente no gustó ni un pelo al capitán de la selección española, quien hace unos días ya le había dado un toque público: "quizá no se la mejor forma de expresarse por todas las cosas que se han hablado y por los pitos que recibe. Pero cada uno es libre y es respetable. Otra cosa es que el tuit le vena bien o no. Yo noy a hacer valoraciones personales porque no sería justo. Pero soy capitán de mi equipo y de la selección y debo velar por el buen rollo del vestuario".

El sevillano intentó ser comedido, pero no pudo evitar que su enfado saliera a flote. Considera que un momento tan importante para la selección (se jugará su clasificación para el Mundial en los próximos 10 días) no es momento para estar lanzando mensajes políticos, y menos si estos tienen una intención de dividir. Por eso el encuentro entre ambos en estos días no va a ser nada sencillo, sino más bien todo lo contrario.

El futuro de la selección, en juego

De hecho, Ramos hablará personalmente con su compañero para conocer sus sensaciones e intercambiar opiniones. Y le va a hacer ver que si quiere seguir jugando con la selección española debe controlar sus impulsos independentistas. Por una cuestión de coherencia y de respeto al equipo nacional. Pero es de sobra conocido que Piqué no se calla nunca, por lo que la reunión promete ser 'caliente'. Y de las conclusiones que saquen de ella uno y otro dependerá mucho la buena convivencia de la selección en los meses que restan hasta la cita mundialista...

Laporta se mete en los asuntos de Ramos y Piqué

Joan Laporta no necesita mucho para calentarse y soltar la lengua, de hecho es su especialidad, pero si además los tiros van sobre el referéndum de Cataluña, el tuitde Piqué y la contestación elegante que le dio Sergio Ramos, ya se encuentra en la situación idónea para empezar a hablar.

El ex presidente culé gusta mucho el micrófono y más cuando se habla de política y fútbol. Joan Laporta se encontró como en su casa al hablar de los temas relacionados a la más pura actualidad: el referéndum ilegal que ha hecho en Cataluña, toda la polémica que levanta Piqué y el impacto que tendría la salida de Cataluña de España para el deporte.

En este sentido, habla de lo que supondría la independencia para el Madrid-Barça: "Es un producto muy atractivo. Intentar acabar con esto sería un error por parte del Gobierno, de LaLiga o de la Federación". Primer error Laporta, los únicos que se lo cargarían serían aquellos que pretenden que Cataluña no forme parte de España, si te vas, es con todas las de la ley. Además, sobre Piqué y su tuit expresó que: "El 'votarem' es una muestra del entusiasmo colectivo que hoy se vive en Cataluña por decidir el futuro, por intentar tener un futuro mejor y además ha trascendido de lo que es un referéndum por la independencia y ahora ya se trata de democracia. Y que un jugador como Gerard Piqué se manifestara, me parece normal y yo estoy con él. No creo que haya llamado la atención de nadie".

Además, en otro orden de cosas, Laporta también tuvo para Sergio Ramos, el capitán de España dio a entender que lo que hace Piqué no es la mejor forma de convertir los pitos en aplausos, a lo que rcomentó que: "Estoy seguro que lo podríamos convencer entre Piqué y yo. No hasta el punto de votar sí, pero que lo comprendiera. A su manera lo respeta. Muy en la intimidad, pero seguro que lo respeta".

Respetarlo lo respeta seguro, otra cosa es que esté de acuerdo con ello, pero desde luego ni él ni Piqué podrán jamás convencer a Sergio Ramos de las ideas absurdas que tienen en mente gente como ellos. Cada uno es libre de decidir lo que quiera, pero eso sí, asumiendo y aceptando las consecuencias de esas ideas y comportamientos.