Además de la cruel derrota sufrida en el último minuto, el Real Madrid también extrajo otras dolorosas conclusiones del último 'Clásico'. Zinedine Zidane arriesgó con Gareth Bale después de que el galés estuviera diez días de baja por un problema muscular, pero la apuesta no le salió bien. El delantero pidió el cambio poco antes del descanso tras sentir nuevas molestias en el sóleo, por lo que sumó este problema a los 16 anteriores que ya había tenido desde que completara su fichaje por el club blanco durante el verano de 2013.

Que Bale es un futbolista de primer nivel nadie lo pone en duda, al igual que su evidente fragilidad. El ex del Tottenham está demostrando tener serios problemas para mantener apariciones regulares en el equipo, ya que las lesiones constantemente le martillean y le impiden coger el ritmo y la forma. De hecho, sin ir más lejos esta temporada ya se ha perdido la mitad de los partidos por diversos problemas físicos, y en especial por la grave lesión de tobillo que sufrió a finales del pasado mes de noviembre en Lisboa.

Y tras su percance en el último 'Clásico' todo apunta a que el jugador volverá a quedarse fuera de los próximos y trascendentales duelos del equipo, lo que supondrán una baja muy importante para Zidane justo en el momento más importante de la temporada. El técnico lamenta profundamente esta situación por considerar al de Cardiff como una pieza fundamental, aunque también está tranquilo porque sabe que cuenta en su plantilla como hombres de garantías como Asensio, Isco, Lucas, James o Morata.

Un gran complemento para la 'BBC'

Por lo tanto, en el Madrid nadie hace un drama por este asunto, aunque el técnico y sus ayudantes están tomando buena nota de lo que está ocurriendo. De hecho, las continuas lesiones de Bale solo vienen a reforzar la idea de que al equipo no le vendría mal fichar este verano a un futbolista de ataque de primer nivel, sobre todo si es de banda. Nombres como Eden Hazard, Bernardo Silva, Paulo Dybala o Kylian Mbappé están sonando fuerte estas semanas y en Concha Espina tienen cada vez más claro que hay hueco en la plantilla para uno de ellos.

El pensamiento de Zidane es que la llegada de un nuevo 'crack' no alteraría el 'ecosistema' reinante en el equipo y podría complementar perfectamente a la 'BBC'. Lógicamente este fichaje implicaría que una estrella se quedara siempre en el banquillo, pero los posiblles problemas físicos de los tres de arriba y las sanciones asegurarían una rotación continua que beneficiaría al equipo. Así, si Bale volviera a atravesar un calvario de lesiones el técnico contaría con un recambio natural y el equipo no echaría en falta demasiado al galés. Por lo que en ese sentido las piezas encajan a la perfección y el entrenador ya ha dado luz verde a Florentino para que ilusione a la afición con un gran fichaje...