Griezmann abrió los ojos en el Bernabéu: ¡se empieza a hartar del Atlético!


2017-05-04 09:05 Real Madrid Por: Fichajes DC

Antoine Griezmann vivió un auténtico calvario el pasado martes en el Santiago Bernabéu. El francés llegaba al partido cargado de moral tras haber sido clave para que su equipo sacara un empate en Liga en ese mismo estadio hace menos de un mes. Un tanto suyo a falta de diez minutos puso el 1-1 definitivo y rescató un punto para los rojiblancos, por lo que tenía la ilusión de poder repetir esta buena actuación para soñar con estar en la final de Cardiff. Pero esta vez le tocó descubrir la cruda realidad del fútbol...

El Real Madrid de la Champions y de la Liga no tienen nada que ver. El club blanco se transforma cuando juega en Europa y se convierte en un equipo prácticamente invencible. La prueba es que los blancos llevan cuatro años consecutivos sin poder ganar a sus vecinos en su estadio en partido liguero, pero al mismo tiempo han sido capaces de eliminarles tres temporadas consecutivas de la Champions y ahora van camino de una cuarta. Por eso a sus 26 años Griezmann está empezando a abrir los ojos y a darse cuenta de que si quiere títulos no está en el lugar más adecuado.



Tres años de sequía en el Manzanares

El francés tuvo la mala suerte de llegar al Atlético justo después de que este ganara la Liga en 2014. Por lo tanto, solamente puede presumir de tener una Supercopa de España, lograda esa mismo verano. En tres años de rojiblanco, nada más. Un panorama desolador para el que fue designado el pasado mes de enero como tercer mejor jugador del mundo en la actualidad y que empieza a ser un agujero negro para sus ilusiones y ambiciones con el equipo colchonero.

Su imagen de desolación el pasado martes en el Bernabéu lo dijo todo. Él volvió a ser el mejor de su equipo y nunca dio un balón por perdido. Pero sus compañeros no estuvieron a la altura de la ocasión y el Real Madrid les pasó por encima. Así que él no pudo evitar sentir envidia sana al vivir desde dentro el disfrute y la emoción del estadio madridista. Una felicidad que seguramente él podría haber vivido por su sentimiento merengue desde niño si no fuera porque ahora se debe a los colores del rival.

Hasta ahora el delantero ha dejado claro una y otra vez que su deseo es seguir un año más en el Atlético. Y tiene previsto cumplirlo. Pero este año reflexionará largo y tendido, porque si la temporada que viene el Atlético sigue sin proporcionarle éxitos deportivos él se verá obligado a tomar la decisión de marcharse. Su carrera no espera y sabe que tiene a equipos 'locos por sus huesos' como el United o el propio Real Madrid, así que a la larga lo ocurrido el martes puede acabar siendo más que una derrota para Antoine Griezmann.


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