El Atlético de Madrid lleva varias semanas en guardia ante los rumores que aseguran que el Real Madrid tiene la intención de pagar los 24 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión de Theo Hernández. Al club rojiblanco no le hace ninguna gracia la idea de que que el eterno rival se lleve a una de sus jugadores más prometedores, pero al mismo tiempo tiene claro que cómo no quiere que se acabe produciendo la operación.

En el club del Manzanares están resignados ante la situación, ya que saben que si el futbolista y el Real Madrid quieren ellos no podrán hacer nada para evitar que el fichaje se complete. Pero al mismo tiempo se han encargado de mandar un 'aviso' a Florentino y a su directiva para dejar claro cuáles son sus reglas para que todo se desarrolle de la forma más natural y 'pacífica posible'.

El Atlético abre una puerta a la negociación

Fue su presidente Enrique Cerezo quien en la noche del lunes dejó clara la postura del Atlético en la 'Cadena SER'. "Por lo que sé nadie se ha dirigido a nosotros y Theo sigue siendo jugador del Atlético de Madrid" señaló, para a continuación desvelar una de las claves de esta operación: "en estos casos hay unos códigos, cuando nosotros queremos a un jugador hablamos con el club y con el futbolista, así que las cosas en este caso supongo que serían iguales. Los jugadores juegan donde quieren jugar y si se quiere marchar, que vaya a donde quiera".

Así que el mensaje al Real Madrid es notorio: si los blancos quieren a Theo deberán llamar al Atlético para dejárselo claro. Y el futbolista también tendrá que tomar la palabra para explicar al equipo rojiblanco su deseo de irse. Solo así aceptarán de buena lid la operación, por mucho que les duela. Porque si el club blanco opta por la vía directa que implica el pago de la cláusula entonces sí interpretarán su movimiento como un acto hostil. 

En consecuencia, la pelota está ahora mismo en el tejado merengue, aunque como ya hemos señalado en este medio en el Santiago Bernabéu no asustan las 'amenazas' atléticas. La directiva blanca no quiere buscarse ningún problema con el Atlético de Madrid, pero siempre harán lo que sea mejor para su club. De ahí que ahora mismo valoren todas las opciones para completar esta operación y no descarten la posibilidad de abonar la cláusula sin tener el visto bueno de los colchoneros.