La cuenta atrás para la llegada del nuevo mercado de fichajes ya ha llegado. Y el Real Madrid tiene cada vez más claro que David de Gea es el portero que va a elegir para reforzar su plantilla. De ahí que la directiva merengue ya haya puesto toda su maquinaria en funcionamiento para empezar a 'cocinar' la operación y que la estrategia a seguir se esté empezando a definir. En el club todavía recuerdan con sudores fríos el complicado periplo vivido hace dos años con Van Gaal, por lo que el deseo es evitar que ahora se repita la historia con Mourinho.

El equipo merengue ya sabe que se va a encontrar con la clara oposición del técnico portugués. Este no quiere deshacerse de uno de sus jugadores más importantes, por lo que no va a poner facilidades. Por eso el Real Madrid quiere que sea el propio portero el que juegue sus bazas para forzar su salida. Según señala el medio 'Sky Sport' el conjunto merengue ya ha hablado con el agente del guardameta, Jorge Mendes, para transmitirle que espera que este se pronuncie públicamente en favor de su salida. Lo cual evidentemente facilitaría mucho las cosas.

Sin embargo, De Gea tiene muy claro que no va a exponerse en público a una situación como esta. Ni siquiera hace dos años cuando estuvo a punto de firmar llegó a reconocer públicamente que quería marcharse del United para volver a España. Solo una vez que la operación se fue al traste el futbolista admitió que tenía ya firmado su contrato con el Real Madrid. Así que esta vez va a continuar en la misma línea y no va a dar un paso adelante. Ni ahora - el equipo se está jugando la Europa League y entrar en la próxima Champions - ni probablemente el próximo verano.

El portero sabe que la vida da muchas vueltas y que su fichaje por el conjunto blanco no está asegurado, por lo que no quiere exponerse a las críticas de una afición que le idolatra. Lo que no significa que no vaya a ser capaz de hablar con la directiva del United y con el propio Mourinho para pedirles que abran la mano ante la oferta del Real Madrid. Y es que David está dispuesto a colaborar entre las 'sombras', pero no a presionar de cara a la opinión pública. Nunca ha sido su estilo ni lo será, por lo que Florentino y sus colaboradores tendrán que tener esto en cuenta a la hora de abordar su fichaje.