Justo pasó una semana desde que el Barcelona anunció la renovación de Leo Messi y el diario 'Sport' publicó una información que desataba toda una tormenta en 'Can Barcelona': Neymar está "incómodo" en el club y ha empezado a coquetear con el PSG. De hecho, horas más tarde 'Marca' se sumaba a esta información y apuntaba que el club francés está en completa disposición de pagar los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión si el jugador da su visto bueno.

¿Está una nueva renovación detrás de todo?

Todo apunta a una clara filtración del entorno del futbolista a los medios de comunicación. De hecho, no es la primera vez que algo parecido sucede con el PSG y el futbolista de por medio, porque el año pasado el asunto también dio mucho que hablar en la prensa. Y entonces todo se solucionó con una renovación millonaria que se hizo pública el 1 de julio de 2016 y que implicó que el brasileño pasara a cobrar 25 millones de euros netos por campaña.

Por eso en las oficinas del Camp Nou ha empezado a correr el 'run-rún' de que el progenitor del 'crack' podría estar de nuevo detrás de todas estos nuevos rumores. Y en ese caso su fin estaría más que claro: conseguir otra renovación para su hijo, aprovechando que Leo Messi acaba de firmar la suya y se ha asegurado percibir cerca de 40 millones de euros netos por temporada, 15 más que el brasileño.

Neymar quiere que el Barça le quite la tristeza

Porque aunque digan que la 'MNS' se lleva muy bien, estas tremendas diferencias en el salario entre unos y otros acaban haciendo daño a los egos de los futbolistas. Y el de Neymar es grande, porque al jugador no se le escapa que el argentino ha renovado 9 veces en 11 años. Así que es probable que se esté preguntando que si su 'amigo' sale casi a nuevo contrato por temporada, por qué él no puede pedir lo mismo.

Que el propio futbolista no saliera pronto a desmentir todas estas informaciones es la prueba de que él es el primer interesado en que se hable de este asunto. Quiere que se sepa que anda triste a la sombra de Messi y que se plantea cambiar de aires este mismo verano. Todo para que el club le demuestre su cariño con un nuevo contrato que consiga que se le pase el disgusto hasta al menos el próximo verano. Pero el problema es que el Barça está 'tieso' económicamente hablando y no se plantea renovarle de nuevo. Así se avecina lío en el club.