Tal y como le sucedía en el Real Madrid, James Rodríguez aprovechará estos días su concentración con la selección colombiana para desconectar y olvidar sus cuitas con su club. En el pasado fin de semana el colombiano volvió a ser suplente en el choque que el Bayern de Múnich disputó a domicilio ante el Hertha de Berlín (2-2) y ni siquiera tuvo la oportunidad de jugar unos minutos en la segunda parte, por lo que el lunes emprendió viaje a su país con una importante sensación de desazón.

Colombia como tratamiento para su tristeza

La salida del equipo de Carlo Ancelotti ha sido un duro golpe para el futbolista, por lo que una vez más con Colombia intentará llenarse de moral. El próximo viernes los cafeteros se medirán en casa ante Paraguay, mientras que el miércoles 11 de octubre jugarán a domicilio ante Perú. Serán dos partidos claves que pueden darles el billete directo para el Mundial de Rusia. Un premio lo suficientemente grande como para que James recupere la sonrisa y pueda volver a Múnich con otra cara.

De hecho, el '10' también espera que en sus diez días fuera de Alemania las cosas cambien para bien en su club. Los dirigentes del Bayern quieren aprovechar el parón por los partidos de las selecciones para cerrar el fichaje de su nuevo técnico. El favorito es Thomas Tuchel, un hombre al que le gusta el fútbol ofensivo, pero que también exige a los jugadores esfuerzo y entrega cuando están sobre el campo. Así que indudablemente James tendría que adaptarse a sus demandas para no perder comba y ganarse el puesto desde el primer día.

La lesión de Ribéry le facilita algo las cosas

Algo que tras lo ocurrido el pasado fin de semana tendrá algo más fácil de lo esperado, ya que su compañero Ribéry sufrió una importante lesión en su rodilla izquierda que le tendrá, como poco, 8 semanas en el dique seco. Así que el colombiano tendrá un competidor menos para hacerse con un hueco en el once inicial. De ahí que para él sea primordial salirse estos días con su selección para llamar la atención de su nuevo técnico y ser titular desde el primer momento, pues en caso de no conseguirlo seguramente su estancia en el Allianz Arena se le haría casi tan cuesta arriba como ensus dos últimas temporadas en el Real Madrid.