Mientras otras opciones han ido cayendo por el camino en las últimas semanas como las de Dembélé o Héctor Bellerín, en el caso de Marco Verratti el Barcelona no va a desistir en su fichaje. El italiano es el hombre que aparece en la mente de los culés como la piedra angular de su proyecto para la temporada 2017/18, por lo que el club se está planteando su fichaje como una larga carrera de fondo en la que resistir debería acabar dándoles la victoria.

El PSG no se ha movido ni un ápice en su postura de no negociar por el jugador, mientras que este tomó la palabra el pasado viernes para decir en público que es feliz en París y no está por la labor de cambiar de aires este verano. Sin embargo, en el Camp Nou no se han desanimado por esta situación y han decidido mantener su particular teatrillo al considerar que todo es una simple estrategia de los franceses para encarecer el precio del futbolista.

El presidente Bartomeu sigue moviendo los hilos del futbolista

Por eso el Barcelona se ha resignado a dejar que pasen los días. La directiva azulgrana considera que este fichaje necesita 'madurar' y 'cocerse' lentamente con la inestimable ayuda del futbolista. De ahí que, según 'Sport', el presidente Josep María Bartomeu haya vuelto a hablar con Verratti en los últimos días para pedirle calma e invitarle a que siga presionando en silencio y con fuerza al club para que al menos acceda a negociar.

"El Barcelona esperará a Verratti hasta el final" titulaba el citado diario. E incluso la información iba más allá y aseguraba que en el conjunto catalán ya no descartan verse obligados a ofrecer casi 100 millones de euros para conseguir que el PSG dé su brazo a torcer. Sobre todo porque a estas alturas de la película está bastante claro que el equipo francés solo sería capaz de ceder en su postura si la oferta que tuviera sobre su mesa fuera de auténtica locura.

La espera condicionará la planificación deportiva del equipo

Sin embargo, esperar puede no salirle gratis al Barcelona. El propio presidente aseguró hace unos días que su intención es hacer este verano dos o tres fichajes, por lo que apostar todo a Verratti dejaría sin margen económico para incorporar a más jugadores. Y si a esto le sumamos la posibilidad de que el fichaje del italiano puede que se alargue un mes y medio más, pues no resulta descabellada la idea de que el equipo azulgrana se presente en los últimos días de agosto sin tener claro el fichaje de Verratti y sin haber podido cerrar además la llegada del resto de refuerzos que ha pedido Valverde.