Antonio Conte tiene razones para estar enfadado en estos días tras leer en la prensa informaciones que aseguran que su principal objetivo para reforzar la delantera del Chelsea firmará con el Manchester United. El italiano se permitió hace un mes el lujo de despedir a Diego Costa a través de un mensaje de texto, quizá con la confianza plena en que su club le conseguiría pronto el fichaje de Romelu Lukaku. Pero las altas pretensiones de su club, el Everton, han dificultado mucho las negociaciones y podrían provocar que el futbolista finalmente recale en uno de sus grandes rivales de la Premier League.

La promesa incumplida (por ahora) del Chelsea

El conjunto de Old Trafford se habría entrometido a última hora en el fichaje del jugador belga por la falta de progresión en sus negociaciones con el Real Madrid por Morata. Mourinho quiere contar cuanto antes con un delantero, por lo que en Manchester han cambiado de objetivo y han avanzado mucho en cuestión de horas para hacerse con los servicios de Romelu Lukaku a cambio de 85 millones de euros. Algo que, lógicamente, no habría gustado nada al entrenador del actual campeón de la Premier.

De hecho, según apunta la prensa inglesa, Antonio Conte tiene en estos momentos uno de esos enfados que hacen época. Tanto como para estar plantéandose dimitir de su cargo de forma inmediata por cómo se están gestionando las cosas en este inicio de verano. En junio el técnico solicitó garantías de que el club iba a hacer un importante esfuerzo para traer los refuerzos que necesitaba el plantel. Y a las primeras de cambio está viendo cómo su gran rival le gana por la mano en su principal objetivo en este mercado de fichajes.

Morata podría ser la solución al disgusto de Conte

Hay que tener en cuenta que al final de la pasada temporada el transalpino contó con una importante oferta del Inter de Milán y se llegó a plantear dejar el club porque su adaptación a Londres no fue sencilla. Conte echó mucho de menos a su mujer y a su hija en su primer año en Inglaterra, ya que las dos se quedaron en Italia. Así que para quedarse buscó que el Chelsea le asegurara un proyecto sólido para la temporada 2017/18... y eso es justo lo que no está percibiendo en el mes de julio.

De todas formas, en el club ya han intentado tranquilizarle y le han recordado que el verano solo acaba de empezar. Abramovich se ha comprometido a traerle un delantero 'top' en las próximas semanas y no se puede olvidar que la opción de Álvaro Morata sigue estando sobre la mesa. Así que no se puede descartar que el Chelsea intente alegrarle la cara a su míster haciendo un esfuerzo para convencer al Real Madrid. Lo cual, de paso, serviría para desatascar la situación del delantero español y podría suponer un impulso definitivo para que el campeón de Europa se lance a por Mbappé.