Zlatan Ibrahimovic puso el pasado jueves punto y final al culebrón que ha protagonizado durante los últimos meses. El delantero confirmó a través de sus redes sociales que ha decidido firmar un contrato de 10 meses con el Manchester United, toda vez que el conjunto inglés ha podido comprobar que la grave lesión de rodilla que sufrió el pasado mes de abril está cerca de ser curada. De esta forma el jugador continuará otra temporada a las órdenes de José Mourinho, aunque cobrando mucho menos dinero que en la última campaña.

En el verano de 2016 el ex jugador del Barcelona aceptó unirse a los 'red devils' con la carta de libertad. Para convencerle los ingleses le ofrecieron un contrato de 25 millones de euros por un solo año, cantidad que incluía la cantidad fija (algo más de 22 millones) y las primas y bonificaciones por goles. Lo que equivalía al mejor salario de la Premier League. Sin embargo, doce meses después las cosas han cambiado y el 'crack' se ha visto obligado a rebajar considerablemente su caché para continuar en el equipo.

Detalle con su compañero Lukaku

En este sentido Ibrahimovic ha entendido las dudas del United tras su lesión, por lo que no ha puesto reparos a firmar otro contrato anual por, aproximadamente, la mitad de dinero que cobró en la campaña 2015/16. No en vano, el delantero ya ha asumido que esta vez tendrá un papel diferente en el equipo por el fichaje de Romelu Lukaku para su delantera, si bien Mourinho ya se ha encargado de asegurar que pretende que sea un "futbolista importante" en el segundo tramo de la temporada.

Y la mejor prueba de que Zlatan vuelve a Manchester con la intención de trabajar y ganarse un puesto es el gesto que ha tenido en las últimas semanas con Romelu Lukaku. Aprovechando la firma de su nuevo contrato el sueco ha desvelado que el belga le llamó expresamente para pedirle que le dejara llevar su dorsal hasta entonces, el '9'. "Lukaku me llamó y me dijo: '¿puedo llevar la camiseta con el número 9?'. Así que le contesté que no soy de los que se lo van a poner difícil, porque solo quiero que se sienta feliz y bienvenido. Le di el número, pero también le dejé claro que yo me quedaré con el '10'. Así que ahora me lo tomo como un ascenso" ha asegurado entre risas el delantero.