En el Barcelona son hoy algo más optimistas de lo que lo eran hace unas 48 horas en relación al caso de Neymar Jr. El mensaje de Piqué en las redes sociales junto al brasileño animó algo los ánimos de los aficionados culés, aunque en el club han seguido moviéndose y levantando teléfonos para intentar atajar definitivamente la crisis. En el Camp Nou sabe que la salida de su gran estrella tras Messi sería un gran drama institucional y quieren evitarla como sea, aunque en el fondo no tienen un gran margen de maniobra para hacer cambiar la opinión del futbolista.

La realidad es que el Barcelona lleva una semana a total merced de Neymar, de su padre y del PSG. Si el equipo francés viene con los 222 millones de euros de su cláusula y el futbolista da el 'sí, quiero', nadie podrá oponerse a que esta operación se haga. Y lo cierto es que, por mucho que en el club vean imposible pagar semejante cantidad de dinero por un traspaso, en París aseguran tener todo bien atado para conseguirlo.

El Barcelona no puede renovar su contrato

La impotencia culé es evidente, si bien el vestuario está haciendo todo el 'trabajo sucio' para intentar convencer al 'crack'. De ahí el optimismo de Piqué el domingo, aunque en el entorno del propio Neymar nadie seguía sin tener claro que el futbolista fuera a continuar esta temporada de azulgrana. Sobre todo porque su padre y agente se está dando cuenta de que su 'chantaje' para conseguir un nueva renovación no está surgiendo efecto.

El plan de Neymar Sr. estaba claro desde el primer momento: o conseguía otra renovación tras la que firmó en octubre o se 'vendía' a los millones del PSG. El órdago ha estado sobre la mesa durante más de una semana, pero la familia del futbolista se ha dado cuenta que el club ya andaba 'desplumado' desde hace tiempo. Por ello es imposible que consiga otro nuevo contrato, ya que el Barça no está en disposición de pagarle más dinero tras firmarle a Messi el mayor contrato de la historia del fútbol europeo.

El problema culé seguiría estando en el vestuario

Así que ahora todo depende del jugador y de su entorno. O aceptan parar todo y seguir como están o suben su apuesta y ponen rumbo a París. Aunque pase lo que pase, el Barcelona ya sabe que va a salir 'escaldado' de esta partida. Tanto si su estrella se marcha como si se queda, porque en este último caso seguiría teniendo en el vestuario a un jugador problemático y descontento que ya ha demostrado que es capaz de llenar de dinamita a la institución con tal de cobrar más dinero. Y es que de nada sirve barrer la casa si la suciedad luego se echa debajo de las alfombras...