La noticia llegó hace unos días a oídos de Zinedine Zidane. N'Golo Kanté había sido designado como 'Mejor Jugador de la Premier League' en la temporada 2016/17. Un galardón que solo está al alcance de los mejores futbolistas, ya que con anterioridad ya lo lograron Cristiano Ronaldo (en dos ocasiones), Steven Gerrard, Ryan Giggs, Gareth Bale, Luis Suárez o Eden Hazard.

El premio ha servido para terminar de coronar al centrocampista tras vivir los dos últimos años en una nube. Porque Kanté pasó a ser un futbolista del Leicester casi desconocido a ganar la Premier League, para posteriormente fichar por el Chelsea y acabar siendo nombrado como el mejor jugador de la liga inglesa. Un crecimiento profesional imparable que el entrenador del Real Madrid ha seguido con mucha intención por tratarse de un compatriota suyo y de un centrocampista con un potencial evidente para vestir algún día la camiseta madridista.

De hecho, el buen rendimiento que está teniendo Kanté en Stamford Bridge está haciendo que Zidane le dé vueltas a lo que ocurrió el pasado verano, momento en el que el futbolista estuvo a tiro. Porque en julio el Leicester y el propio jugador se ofrecieron al campeón de Europa, pero en el Santiago Bernabéu descartaron su fichaje por el elevado precio que implicaba: hasta 36 millones de euros que poco después acabaría pagando el Chelsea.

A 'toro pasado' no se puede negar que Kanté no le hubiera venido mal esta campaña al Real Madrid, ya que Casemiro es el único mediocentro defensivo de la plantilla y el brasileño se ha tenido que perder no pocos partidos por lesión, sanción o descanso. De ahí que 'Zizou' vea ahora con envidia sana' cómo el futbolista sigue triunfando en Inglaterra, aunque no con arrepentimiento. Más que nada porque él siempre ha estado muy satisfecho con la plantilla con la que cuenta en el Real Madrid y considera que el pasado verano el club no debía gastar tanto dinero en fichar a un jugador que, no lo olvidemos, hubiera venido a España a estar más tiempo en el banquillo que sobre el campo.