Los clubes suelen estar acostumbrados a proceder de una forma muy concreta a la hora de negociar los traspasos. Primero intentan llegar a un acuerdo con el futbolista para posteriormente iniciar las negociaciones con el club en el que se encuentra. Sin embargo, realmente esta forma de actuar está fuera de la normativa, porque los equipos tienen prohibido 'tocar' a futbolistas que tengan más de seis meses de contrato.

El terrible error del Liverpool

Sin embargo, habitualmente no sucede nada a pesar de la violación sistemática de esta norma. Los equipos siguen dirigiéndose primero a los jugadores y luego acostrumbran a cerrar los traspasos con sus clubes. Pero el Liverpool cometió hace unos días el tremendo error de permitir que su interés en Virgil Van Dijk se notara mucho. Tanto como para que su entidad, el Southampton, diera la señal de alarma.

El club del futbolista denunció al Liverpool a la Federación de Inglaterra (FA) por negociar con el holandés a sus espaldas. Así que al conjunto 'red' no le quedó más remedio que emitir un comunicado formal en su página Web en el que pedía disculpas y lamentaba "cualquier malentendido sobre Virgil Van Dijk". Además, dejaron claro que respetaban "la posición del Southampton" y confirmaban que habían "finalizado cualquier interés en este futbolista".

El Southampton no tiene previsto traspasar al jugador

Así pues, el equipo de Jürgen Klopp se vio obligado a realizar un movimiento poco habitual para evitar la sanción. Y es que no solo admitieron haber negociado con el holandés, sino que pidieron disculpas y rechazaron seguir adelante. Algo que ha permitido que el Southampton no siga con su denuncia y que, además, declare al defensa intransferible salvo que otro club se presente en sus oficinas con una propuesta de 70 millones de euros.