El Real Madrid es un club plagado de grandes futbolistas y de estrellas. Pero una parte importante del éxito que está viviendo en estas últimas temporadas se lo debe a un jugador como Luka Modric. El croata fue una apuesta personal de José Mourinho en 2012, por lo que el club tuvo que sudar 'sangre' para acabar convenciendo al Tottenham de su traspaso. Pero el paso de los años ha demostrado que el esfuerzo mereció realmente la pena...

Modric, básico en los éxitos merengues

Hoy en día el Real Madrid no se puede concebir sin Modric. Zinedine Zidane ha conseguido dar con la 'tecla' y ha confeccionado un centro del campo - Modric, Kroos y Casemiro - que los aficionados merengues recitarán durante toda su vida. Las dos últimas Champions League adornan su trayectoria - tres en total en el caso del croata y del brasileño - y todo hace pensar que todavía hay bastantes títulos por llegar gracias a su magnífico fútbol.

Sin embargo, no faltan los clubes que están dispuestos a intentar lo que ahora mismo parece un imposible: sacar a Modric del club blanco. De hecho, en Italia apuntan a que su última gran víctima quedó prendada de su fútbol en Cardiff. La Juventus busca talento para su centro del campo y no le da importancia a la edad, por lo que ansía poder hacerse con el fichaje de un 'crack' veterano durante este verano o incluso el próximo.

Modric, otra opción que se añade a la de Iniesta

Por eso ya han tanteado a Andrés Iniesta para la temporada próxima, toda vez que el manchego finaliza su contrato con el Barcelona en junio de 2018. Y tendrían como alternativa a Modric, porque el madridista cumplirá 32 años el próximo mes de septiembre y es el jugador más veterano de la medular madridista.

El problema es que en el caso del balcánico este renovó en octubre pasado hasta el año 2020, por lo que en la prensa italiana se agarran a una supuesta frase que este habría pronunciado hace tiempo: "si gano la Duodécima con el Real Madrid me podré marchar". Unas palabras que sirven para alimentar los sueños 'bianconeros', si bien en el Santiago Bernabéu prefieren restarles credibilidad y apostar por el compromiso de este futbolista único en el mundo.