La decisión de Luis Enrique de abandonar el Barça cuando termine la presente temporada ha provocado reacciones encontradas en el vestuario culé. Algunos jugadores como Aleix Vidal o Digne se han alegrado por la oportunidad que se les presenta de continuar en el equipo y optar a tener minutos, pero otros como Rafinha Alcántara o André Gomes se muestran preocupados por el futuro que les espera.

En el caso del brasileño no cabe duda que el técnico ha sido su gran valedor en la Ciudad Condal. Luis Enrique fue quien decidió hacerle un hueco en la plantilla después de haber coincidido con él en el Celta mientras estaba cedido, por lo que ha contado siempre con su total apoyo y confianza a pesar de que las lesiones no le han terminado de poner fáciles las cosas.

Por lo tanto, la prensa culé ha abierto esta semana la veda y ha deslizado que el centrocampista medita seriamente la idea de solicitarle a la directiva culé que le ponga en el mercado. Rafinha pretende estar en la convocatoria de Brasil para el Mundial de Rusia y teme que con el próximo entrenador culé no tenga los minutos que necesita, por lo que es partidario de probar suerte en otro destino en el que pueda ser titular.

Además, se trata de una opción que en el Barça no disgusta por el gran número de centrocampistas ofensivos que ya hay en la plantilla y por la evidente necesidad de dinero que tiene el club para acometer la pequeña remodelación que tiene prevista para este verano. Por eso sus dirigentes podrían estar dispuestos a rebajar a la mitad su cláusula de 75 millones de euros, de forma que el internacional de 24 años se marchara por una cifra que estaría entre los 35 y los 40 'kilos.