Uno de los primeros quebraderos de cabeza con los que se topará el próximo entrenador culé será el futuro de Thomas Vermaelen. El belga regresará el 1 de julio a la disciplina del Barcelona tras protagonizar (otra) temporada aciaga en la Roma por culpa de las lesiones, lo que obligará al club a buscarle una salida y, a ser posible, en forma de traspaso.

El central apenas ha jugado 12 partidos en Italia por culpa de una pubalgia y de una lesión en una mano, lo que ha propiciado que el equipo romano desestime la posibilidad de hacerse con su fichaje. Así, Vermaelen se presentará en la pretemporada azulgrana con la intención de convencer a su nuevo técnico, si bien en las oficinas del Camp Nou esperan tener un golpe de suerte para darle una salida rápida y limpia.

Y lo cierto es que el mismo podría acabar dándose antes de lo que muchos esperan, ya que en Inglaterra apuntan que el Watford (15º en la Premier League) está interesado en hacerse con el futbolista. En este club todavía se acuerdan de los buenos años que Vermaelen dio en las islas cuando militaba en el Arsenal y confían en poder recuperar su mejor versión durante la próxima temporada.

La clave de la operación podría estar en las pretensiones del Barcelona a la hora de negociar la salida del belga. En Watford esperan que el equipo catalán deje salir libre al futbolista para poder abordar con garantías su ficha, ya que la misma ronda actualmente los 3,5 millones de euros netos por temporada y supone un importante hándicap a la hora de estudiar su posible incorporación. Así que de que el equipo catalán acepte o no dependerá que Vermaelen encuentre un acomodo rápido o acabe convirtiéndose en un serio problema.