El Atlético de Madrid no está dispuesto a que en el futuro se repita la historia de Theo Hernández con Antoine Griezmann. En el club rojiblanco saben que desde hace tiempo clubes como el Real Madrid y el Manchester United andan detrás del jugador y meditan pagar su cláusula de 100 millones de euros, por lo que sus dirigentes pretenden tomar medidas inmediatas para que en el futuro solo sea el Atlético el que tenga potestad para decidir dónde recala el futbolista en el caso de marcharse.

El francés ya ha expresado en numerosas ocasiones que su deseo es seguir la próxima temporada en el equipo madrileño. Por eso en el club hay cierta tranquilidad a corto plazo, pero también existen dudas sobre sus opciones de poder retenerle en dos o tres años. Los 100 'kilos' que marcan la libertad en su contrato no son ni mucho menos prohibitivos para cualquier gran club de Europa, de forma que ahora mismo el Atlético tiene como prioridad negociar con Griezmann para ofrecerle un aumento salarial y, sobre todo, subirle la cláusula de rescisión.

La cláusula, principal punto de discordancia

El plan colchonero pasa por convencer al atacante de que firme un nuevo contrato que doble su precio de salida y la deje en unos 200 millones de euros. Cantidad lo suficientemente alta como para asustar a sus pretendientes y asegurar que el club tenga posibilidad de veto ante una oferta del Real Madrid. Pero su estrategia dista de ser perfecta, porque el propio jugador no es muy partidario de condicionar su futuro de esta forma.

Para Griezmann no es incompatible querer continuar en el club y, al mismo tiempo, pretender seguir siendo el amo de su destino. Él es el primero que no descarta que en unos años pueda cambiar de aires e incluso acabar firmando por el Real Madrid, por lo que tampoco quiere cerrarse puertas. Así que su intención es renovar por algún año más (su actual contrato expira en 2021) y poder ganar más dinero, pero sin alterar ni una sola cifra de su cláusula.

Por lo pronto, el propio jugador reconoció hace unos días que existe la intención de que las dos partes se reúnan durante el mes de junio para tratar todos estos asuntos. Tanto Griezmann como el Atlético están decididos a llegar a un acuerdo para anunciar la renovación, pero el asunto de la cláusula puede acabar siendo un importante quebradero de cabeza. Al fin y al cabo, de ello puede acabar dependiendo que el delantero acabe jugando algún día en el Real Madrid...