Los que le conocen bien saben que en estos momentos Marcelo Viera atraviesa el mejor momento de su carrera deportiva. Es un futbolista casi intocable para Zidane Zidane en el Real Madrid y en la selección ha vuelto a sentirse importante después de que Dunga le arrinconara e incluso intentara humillarle a base de mentiras.

Capitanía en la pentacampeona del mundo

El anterior seleccionador brasileño llegó a protagonizar una agria polémica con el lateral al acusarle de no estar comprometido con la 'canarinha' e insinuar que se había borrado de una de sus convocatorias por un problema físico que no fue tal. De hecho llegó a amenazar con enseñar unos supuestos mensajes que el propio Marcelo se había enviado con el doctor de la selección, aunque finalmente no lo hizo porque los mismos no llegaron a existir.

Al final por suerte para el madridista Dunga fue despedido de su cargo en junio de 2016 y le relevó Tite. Esto permitió que Brasil mejorara rápidamente su rendimiento y recuperara la alegría y la ilusión en su juego. De hecho, a estas alturas ya está clasificada para el Mundial de Rusia y como primera del grupo Sudamericano. Y todo ello con Marcelo en el equipo... y como capitán.

Theo Hernández, más importante si cabe

El zurdo portó el brazalete durante el Brasil-Ecuador que ganó su selección por 2-0 y disputó los 90 minutos. Así que demostró que está capacitado para ser el líder de esta histórica selección en su reto de hacer un buen papel en la próxima cita mundialista, sobre todo después de la ridícula eliminación que sufrieron en su país en 2014 al perder en semifinales por 1-7 ante Alemania.

Todo esto implica una magnífica noticia para el Real Madrid, si bien también le crea un problema a Zidane. Ahora Marcelo ya es uno de los futbolistas que más kilómetros en viajes va a hacer con su selección durante la temporada, por lo que va a acumular cansancio. Así que el técnico se va a ver obligado a darle más descanso de lo habitual durante esta campaña, favorenciendo de paso los intereses de Theo Hernández, su sustituto natural en la plantilla.

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La gran duda de la carrera de Marcelo

Marcelo celebró el pasado mes de enero 10 años en el Real Madrid. Para él eso casi supone media vida, ya que únicamente tiene 28 primaveras. Por eso el lateral está muy feliz de saber que tiene contrato con el club blanco hasta el 30 de junio de 2020, si bien a la vez es consciente de que este no le garantiza acabar su carrera en la capital de España.

Puede que aún sea un poco pronto para que el lateral izquierdo se empiece a plantear dónde terminará su trayectoria deportiva. Desde luego este es un tema que él se toma con tranquilidad y que de momento no parece inquietar. Pero también es cierto que el propio futbolista es el primero que no está en condiciones de asegurar qué le depararán sus últimos años como jugador, ya que en los últimos meses ha expresado en público posiciones distintas.

El club que más le atrae en Brasil

En los últimos días Marcelo ha concedido una entrevista al medio brasileño 'Globo Esporte' en la que precisamente ha hablado de este asunto y ha comentado que le encantaría "poder jugar algún día en el Botafogo'. Una intención que se debe a que este es el club del barrio en el que creció de niño y en el que, además, llegó a jugar su querido abuelo Pedro, quien fue su referente en sus primeros pasos como jugador.

Y tras estas palabras el propio Botafogo no ha tardado en seguirle el juego e incluso ha publicado un montaje en sus redes sociales en el que se puede ver cómo quedaría la camiseta del club con el dorsal número 6 y el nombre de Marcelo. De hecho, se trata de un número con solera por haber sido el que portó en el pasado una de las mayores leyendas del equipo brasileño, Nilton Santos.

 Es evidente por tanto que el jugador sería muy bien recibido en un hipotético regreso a su país natal, así que la duda queda en el aire a la espera de que él mismo la acabe resolviendo más adelante. El pasado mes de octubre el propio Marcelo dijo sentirse orgulloso de ser uno de los capitanes del Real Madrid y expresó su deseo de acabar su "carrera aquí". Aunque por lo que parece está no es su única aspiración y no vería mal colgar las botas tras cerrar el círculo en el equipo al que animaba de joven.