Pepe no cambia su discurso. Por mucho que la prensa hable de que ya tiene un principio de acuerdo con el Inter de Milán, el defensa merengue aún mantiene viva la llama de la esperanza. Como ya hemos señalado en este medio, el futbolista ha pedido al club italiano que espere hasta el 1 de julio para firmar el contrato, ya que su intención es esperar hasta el último segundo del día 30 para ver si se produce el milagro.

Jugar diez años en el Real Madrid han hecho de Pepe un futbolista que cree en lo imposible. Por eso no descarta todavía seguir en el equipo blanco uno o dos años más. Su deseo es firmar por dos temporadas, pero en el club de Concha Espina solo le ofrecen uno más por su edad (34 años) y las continuas lesiones que ha tenido en la última temporada.

Ninguna de las dos partes está cediendo en su postura y el internacional portugués parece abocado a su salida. Pero aún mantiene la ilusión de que todo se pueda reconducir en los últimos 27 días del mes de junio. Más que nada porque él ya ha asegurado que hasta que no se dispute la final de la Champions el día 3 no pensará ni un segundo en su futuro.

"Teniendo una final de la Champions a la vuelta de la esquina es una falta de respeto hablar de mi futuro. Para el club hay cosas más importantes. Yo por mi parte voy a esperar al último día a ver lo que pasa" aseguró el lunes en 'Deportes COPE' con motivo de las celebraciones por el título liguero. Lo que significa que el central todavía espera poder reunirse al menos una vez con la directiva para estudiar la última opción de seguir en el club.

De hecho, Pepe también recordó que "una parte de mi corazón siempre será madridista, debo mucho al Madrid por lo que me ha dado. Y la gente, por su cariño hacia mí, cuando juego y no lo hago. Trabajo por ellos y lucho para que todo salga bien". Por eso su sentimiento merengue va a influir para que mantenga la calma y agote todas sus opciones para conseguir su objetivo, al igual que hizo Sergio Ramos en la final de Lisboa.