Desde que llegó al Barcelona en 2013 Neymar Jr. no ha dejado de generar preocupación en el club. Por una cosa o por otra el brasileño siempre está en el centro de la polémica. Su traspaso ya de por sí ha traído cola por las supuestas irregularidades que cometió el conjunto catalán para hacerse con sus servicios (el caso todavía está pendiente de resolverse en los juzgados); y ahora el futbolista no termina de tener el comportamiento ejemplar que el club debería exigirle a todos sus futbolistas por una simple cuestión de 'seny'.

De hecho, la situación está llegando a un punto tan inquietante que la 'Cadena COPE' informó en la noche del jueves que la directiva azulgrana tiene un enfado importante con el delantero. "En el club preocupa mucho la vida que está llevando el jugador fuera de los terrenos de juego" se aseguraba en la información, e incluso se agregaba que "esta situación ha provocado que algún directivo no viera con malos ojos una venta del futbolista si llegara una gran oferta por él".

Lo cierto es que este problema lleva tiempo siendo la 'comidilla' en las oficinas y despachos culés. Sin ir más lejos, hace unas semanas el segundo técnico Unzué reprendió al futbolista en un entrenamiento y le afeó su comportamiento en su vida privada. Según se ha filtrado de ese encontronazo, el ayudante de Luis Enrique llegó a comparar su actitud con la de Ronaldinho y le avisó de que estaba poniendo en riesgo su carrera deportiva.

El Barcelona intentará reconducir a Neymar

Así que la preocupación es clara y notoria, aunque aún el club no se plantea una venta del jugador. Más allá de opiniones individuales, en Barcelona creen que todavía se puede reconducir su actitud. De hecho, esperan que el nuevo técnico se siente a hablar con él en julio para enderezarle y conseguir sacar el mejor rendimiento de su fútbol. De hecho, en los últimos meses Luis Enrique se ha desentendido bastante de este tema ante su inminente salida, y por eso Neymar se ha descontrolado más si cabe.

Además, en esta situación hay un elemento importante que también influye en la decisión del club de no ponerle en el mercado. La tremenda inversión económica y humana que hizo el Barça para ficharle (más de 100 millones de euros y los problemas con la Justicia) prácticamente les obligan ahora a apechugar con Neymar y a aguantar sus 'niñerías'. Más que nada porque en el Camp Nou son conscientes de que ninguna oferta que les pueda llegar este verano podría servir para compensar el increíble y desmesurado esfuerzo realizado hace cuatro años para hacerse con su fichaje.