Radamel Falcao vuelve a rugir. En los últimos tres años el colombiano lo ha pasado mal, pues la lesión que sufrió a principios de 2014 le obligó a quedarse sin Mundial y le condicionó en sus dos siguientes temporadas. Su periplo por la Premier (primero en el Manchester United y luego en el Chelsea) no fue como él esperaba, por lo que el pasado verano decidió volver a empezar de 'cero' en el Mónaco. Y lo cierto es que esta decisión le ha sentado como un 'guante', pues en la liga francesa ha encontrado la paz que necesitaba para reencontrarse consigo mismo.

En el Principado está mostrando su mejor cara, la que todos los aficionados le recordaban de sus dos maravillosos años en el Atlético de Madrid. Hasta ahora 28 goles y 5 asistencias le contemplan en sus 37 partidos de la temporada con el equipo; y aspira a proclamarse campeón de Liga y Copa francesa y a soñar en la Champions League, donde se cruzará con la Juventus en las semifinales de la competición. Por eso el jugador ahora está centrado en su futuro inmediato, aunque no son pocos los medios que están empeñados en distraerle.

Como es lógico su gran rendimiento de esta campaña ha llamado la atención de no pocos equipos, por lo que el Mónaco se ha puesto en alerta ante el riesgo de perder a su gran estrella. De hecho, el vicepresidente del club, Vadim Vasilyev, habló el domingo con la cadena gala 'Téléfoot' y explicó su postura respecto al futuro del colombiano: "nuestra esperanza es mantener a Falcao en el club. No hemos decidido nada al respecto, preferimos terminar la temporada sin sacar este asunto. Y después ya será momento de ver lo que es mejor para el Mónaco y para sus jugadores".

El problema en este caso es que el delantero solo tiene contrato hasta el 30 de junio de 2018, por lo que si quiere retenerle el Mónaco se verá obligado a presentarle una oferta de renovación. Y ahí es donde el propio Falcao tendrá la sartén por el mango, ya que prefiere no continuar podrá rechazar la propuesta y solicitar un traspaso. Algo que el ariete no descarta, ya que en estos tres años su cotización ha bajado (ahora ronda los 15 millones de euros según el portal Transfermarkt) y su salida no sería demasiado cara para cualquier gran club que decida apostar por sus goles.