El Real Madrid ha quedado muy satisfecho con las sensaciones que ha dejado Gareth Bale en los partidos que ha disputado estos días con su selección ante Austria y Moldavia. El delantero volvió a parecerse a su mejor versión y fue clave para los buenos resultados que logró su equipo nacional, por lo que Zidane espera que el jugador regrese hoy al equipo con más confianza y en mejor forma que las que tenía hace diez días cuando se marchó.

En el club nada ha cambiado respecto a la fe que se le tiene al extremo. Como ya venimos señalando en este medio nadie en el Madrid ha rebajado su apuesta respecto a Bale, por lo que tanto la directiva como el cuerpo técnico están seguros de que es cuestión de tiempo que el jugador recupere su mejor versión. La lesión que sufrió en noviembre en su tobillo todavía sigue estando en su cabeza, así que solo es cuestión de que la termine por dejar atrás y recupere sus mejores sensaciones.

Bale sigue siendo uno de los jugadores más caros del planeta

Así, Zidane va a seguir contando con él habitualmente y no va a dejar de darle oportunidades. El futbolista ya ha demostrado en el club lo que es capaz de hacer y esa es su mejor carta de presentación. De hecho, que el Manchester United ande siempre detrás de él evidencia que es un futbolista que tiene un tremendo cartel en Europa.

Y es que en el Madrid andan tranquilos con este asunto en todos los sentidos. Hoy por hoy nadie se plantea la venta de Bale, y en el hipotético que esta opinión acabara cambiando en los próximos meses, existe el convencimiento de que se podría acabar recuperando casi todo lo invertido en él en 2013. Es decir, cerca de 100 millones de euros.

El United asegura ser un pujador

A ello contribuye el incremento del precio de los traspasos en los últimos años, así como el estatus de 'crack' que tiene el jugador. Si Dembélé ha costado 105+45 para el Barcelona, en el Madrid entienden que el precio de Bale podría superar también generosamente los 100 'kilos'. Así que el galés siempre va a cabar siendo rentable para el club blanco, esté sobre el campo o acabe siendo traspasado más adelante.

Todo esto sin olvidar que hace unas semanas Mourinho ya dejó claro que si el conjunto blanco ponía en el mercado a su jugador él no tardaría en hacer una oferta... Lo que prácticamente aseguraría la presencia de un comprador en la peor de las situaciones. Por eso el Real Madrid ya sabe que pase lo que pase siempre acabará ganando, tanto si el futbolista recupera su mejor versión como si no lo hace y acaba saliendo en el verano de 2018.

---

La buena y la mala noticia con la que empieza Bale la temporada

Gareth Bale  se encuentra en el foco de todas las miradas por una cuestión que no le agrada. El delantero es el primero que sabe que no está en un buen momento de forma. Su condición física no es la idónea y, para colmo, le falta la confianza necesaria para tomar riesgos y exprimirse cuando está sobre el campo. Sin embargo, considera que las críticas a las que está siendo sometido son exageradas y espera poder convertirlas en halagos en las próximas semanas.

Apoyo total del club

No pocos medios de comunicación se están lanzando contra su cuello estos días, aunque él se siente apoyado tanto por el Real Madrid como por sus compañeros. Que el club blanco haya rechazado una y otra vez las propuestas del Manchester United para llevárselo deja claro que la confianza en el de Cardiff es plena en unos momentos tan delicados como este.

De hecho, Bale está muy agradecido con el club y con Zidane por no haber cedido a la pretición e Mbappé y su entorno para contentar al francés con su traspaso. El delantero quería que un futbolista de la 'BBC' saliera para darle el sí al Real Madrid, y para ello el principal candidato era el propio Bale... pero en el Bernabéu no aceptaron este pequeño chantaje y finalmente el galo va a recalar en el PSG.

Factor a favor, pero también en contra

En consecuencia, el galés tiene ante sí la temporada más importante desde que está en el Real Madrid. Con 28 años recién cumplidos y su lesión de tobillo superada es la hora de que recupere su mejor cara para despejar las dudas que se ciernen sobre él. Tarea esta que no será sencilla, y en la que contará con una ayuda y una desventaja.

A su favor estará que el club no ha fichado a un delantero en este mercado tras el adiós de Morata, por lo que tendrá oportunidades garantizados y asumirá aún más responsabilidades en el ataque del equipo. Pero en su contra también estará la tremenda progresión de Asensio, la cual ya amenaza con relegarle a un segundo y quitarle protagonismo. No en vano, esta temporada ya no tiene tan garantizada la titularidad como en años anteriores, por lo que está obligado a ponerse las 'pilas' pronto para no ser un habitual del banquillo a las órdes de Zidane.