"Siempre será igual, Benzema siempre tendrá que hacer algo especial para que digan que esun gran jugador. Pero todos lo sabemos y creo que los aficionados también saben de la importancia que Karim tiene para este equipo. Él sabe lo que hace y sabe lo que aporta. Porque un futbolista no solo debe hacer goles, y él también hace mucho por el equipo además de marcar". Con estas palabras Zinedine Zidane dejaba claro el pasado miércoles en la sala de prensa del Vicente Calderón que a él realmente no le sorprendió la genialidad que llevó a cabo su compatriota para sentenciar al Atlético en las semifinales de la Liga de Campeones.

Se podría decir que en las declaraciones del técnico había un cierto tono de resignación. Resignación por el continuo debate en el que vive instalado el club con Karim Benzema. Bastan un puñado de partidos malos del delantero para que prensa y aficionados vuelvan a dudar sobre sus capacidades para ser el delantero centro de este equipo. Pero al mismo tiempo también es suficiente una maravilla del del Lyon en un gran partido para convertir las críticas en halagos y conseguir que los que antes le criticaban digan ahora que es un futbolista imprescindible.

La renovación, el próximo paso

Sin embargo, aquí lo importante es que el Real Madrid nunca ha dudado en él. En el último mes no han sido pocos los medios que han llegado a asegurar que el club blanco se estaba planteando su venta. Todo mentira. Como ya señalamos en 'Fichajes DC', Benzema nunca ha visto peligrar su puesto en el club blanco. Son ya 7 años de madridismo a sus espaldas y jamás nadie en el club ha dudado de sus capacidades. De hecho, el presidente siempre le ha tenido como uno de sus futbolistas predilectos.

Así que ahora en las oficinas de Concha Espina no pueden evitar esbozar una sonrisa cuando el mundo del fútbol ha vuelto a rendirse a la calidad de Karim. "Nosotros siempre lo hemos dicho, pero solo cuando van bien las cosas se le reconoce lo gran jugador que es" apuntan desde el club. Y tienen toda la razón, porque estamos probablemente ante uno de los jugadores más incomprendidos del mundo.

Ahora en el Madrid solo esperan que lo ocurrido en el Calderón sirva para eliminar de un plumazo los debates y las dudas sobre el atacante. Al menos durante los tres o cuatro próximos meses, tiempo en el que tienen la intención de sentarse con el representante de Benzema para empezar a trabajar en su renovación. Y es que el futbolista termina contrato en 2019, por lo que una de las prioridades para el Real Madrid es ampliárselo por dos o tres años más. Jugadas como la del otro día bien lo merecen.