El coreano Lee-Seung Woo se hizo famoso hace casi cuatro años después de ser uno de los canteranos culés que provocó que la FIFA sancionara al Barcelona por el fichaje irregular de menores de edad de forma. El conjunto catalán le fichó en 2011 cuando solo tenía 12 años, pero solo dos años después el organismo le comunicó al club que no podía seguir contando con él por no haber cumplido las normas a la hora de captarle de su país de origen.

Tres largos años sin jugar con el Barcelona

El chico estuvo en esta situación durante tres años, en los que únicamente pudo disputar partidos con la selección de Corea del Sur. Pero una vez que cumplió la mayoría de edad a principios de 2016 se reincorporó a las categorías inferiores del conjunto catalán y ahora es uno de los jugadores del Juvenil A culé (incluso ya ha debutado en Segunda B con el Barcelona B).

De todas formas, en la prensa culé especulaban el pasado mes de enero con una posible salida del delantero, ya que su rendimiento no estaba siendo el esperado en el filial catalán. Según el diario 'Sport' el Barça se llegó a plantear su cesión a otro equipo a pesar de la propia reticencia de Lee-Seung Woo, quien prefiere seguir intentando triunfar en la Ciudad Condal.

Dos goles en dos partidos con su selección

Sea como fuere, la decisión definitiva se tomará el próximo verano, aunque por ahora el jugador está sabiendo aprovechar muy bien el escaparate del Mundial Sub'20 que se está jugando en su país. Woo ya lleva dos goles en dos partidos (ambos terminados con victoria) y el último de ello fue una auténtica maravilla frente a la potente selección argentina (2-1).

Así, a sus 19 años el coreano es toda una estrella en su país, mientras que en Barcelona no termina de llamar la atención del técnico del juvenil, Gabri. Una situación extraña que no le hace perder la ilusión de acabar llegando al primer equipo para jugar junto a su gran ídolo, Leo Messi.