Antonio Cassano nunca ha sido recordado por el madridismo con demasiado cariño. El italiano solo estuvo un año y medio en el club (2006-2007), pero al final su única gran aportación de blanco fue un gol en un derbi ante el Atlético de Madrid. E incluso se podría decir que acabó protagonizando más escándalos que partidos en España, ya que como más tarde ha confesado dedicó su estancia en la capital a comer, disfrutar de fiestas y tener sexo.

El delantero ahora se muestra arrepentido de su falta de profesionalidad, aunque tampoco parece preocuparle mucho la falta de respeto que tuvo hacia la afición. Y es que una década después de su paso por el club ha terminado de 'rematar' sus salidas de tono con unas declaraciones en las que asegura ser un seguidor culé más.

En estos momentos anda sin equipo tras desvincularse de la Sampdoria, así que tiene tiempo de sobra para hacer entrevistas. La última para el medio 'Secolo XIX', en la que ha asegurado ni corto ni perezoso que ve "poco fútbol. Y el que veo en televisión es del Barcelona, que es mi gran pasión". Pues es una lástima, porque seguramente ande estos días triste tras la eliminación en Champions del equipo de sus 'amores'.

Respecto a su futuro, Cassano ya ha reconocido que hace unas semanas rechazó una propuesta del fútbol chino y que no tiene problema en 'matar' el tiempo haciendo de canguro o incluso representando a su mujer, que es jugadora de waterpolo. Aunque deja claro que está centrado en "entrenar duro para volver a jugar y que se vea volar de nuevo a Cassano", ya que tiene constancia de que clubes como el Verona y el Udinese siguen sus pasos.