Ernesto Valverde se está dando cuenta que el Barcelona del s.XXI no se parece mucho al que él experimentó en su época de futbolista. El técnico esperaba que el club fuera capaz de cumplir con sus peticiones a la hora de confeccionar la plantilla, pero a la hora de la verdad se ha tomado con una directiva con serios problemas para fichar y totalmente inoperante en lo que se refiere a encontrarle destino a los descartes del equipo.

Arda no interesa de verdad a ningún club

Uno de los hombres que empezó el verano siendo clave en la operación salida del Barcelona es Arda Turan. En mayo el turco se veía tan fuera del club que incluso llegó a vaciar su taquilla del Camp Nou en previsión de que no volviera a pisarlo en la nueva temporada. Pero con el paso de las semanas su situación no cambió a pesar de que el equipo culé comunicó a su agente su decisión de traspasarle si llegaba una oferta acorde a su valor de mercado, de unos 30 millones de euros.

Sin embargo, Arda prácticamente no está generando interés en los grandes clubes europeos. Se llegó a hablar en su momento del Arsenal, el Besiktas o el Galatasaray, pero a la hora de mojarse y hacer una oferta firme por él nadie fue capaz de levantar el teléfono. Y además tampoco ayudaron las instantáneas del jugador que aparecieron en la prensa en la que se le veía disfrutar de sus vacaciones en la playa y con algunos kilos de más.

Valverde se resigna

Por todo ello el diario 'Sport' informa que "Arda Turan ha decidido quedarse" en el conjunto catalán, al menos de momento. El turco siempre ha dejado clara su intención de no moverse, sobre todo después de saber que Luis Enrique no continuaría y de que la llegada de Valverde podría proporcionarle un soplo de aire fresco. Así, al preparador extremeño ya ha empezado a asimilar que tendrá que 'aguantarle' todo el año. "Es un jugador con el que contamos y valoramos, estamos trabajando con él y damos por hecho que seguirá con nosotros" comentó hace unos días en rueda de prensa.

El mensaje del club es el propio de quien ya da por cerrada la posibilidad de que el turco se marche y deje este verano una buena cantidad de dinero. El Barça tiene claro que no malvenderá a Arda, así que ante este panorama prefiere quedárselo otro año más corriendo el riesgo de que se pueda devaluar aún más si juega poco y además no rinde al nivel esperado. Aunque la peor lectura para el club es que no podrá hacer caja con él, algo que consideraba indispensable para poder afrontar en agosto al menos un fichaje de 'campanillas' para ilusionar a su afición.