Rafinha Alcántara sabe que es uno de los principales candidatos a abandonar el Barcelona este verano. Su principal valedor en el club, Luis Enrique, ya no estará en el banquillo la próxima temporada, por lo que es posible que con Valverde tenga aún más complicado jugar. Lo cual choca frontalmente con su intención de estar en el próximo Mundial de Brasil, de forma que él es el primero que que está dispuesto a encontrar pronto una solución que contente a todas las partes implicadas.

El jugador cambia de discurso y ya reconoce lo inevitable

Hasta hace unos meses su padre y representante Mazinho aseguraba que el centrocampista tenía en mente seguir en el Barcelona. Pero esta opinión ha cambiado considerablemente en vista de la situación que se le presenta para la próxima temporada. Con Messi, Luis Suárez y Neymar por delante sus oportunidades prometen no ser muchas, así que cada vez es más partidario de escuchar ofertas que le puedan asegurar la titularidad. O cuando menos, que se la faciliten bastante.

"Solo Dios sabe lo que va a pasar. Mi futuro está todo abierto. Yo soy jugador del Barcelona y lo más importante ahora es recuperarme de mi lesión de menisco. Y luego ya se verá lo que sucede, así que solo puedo decir que está todo abierto" comentó a 'Marca' el pasado miércoles el internacional brasileño. Así, por primera vez Rafinha reconocía en público que su continuidad no está asegurada y que está en condiciones de valorar una salida inmediata.

Rafinha no quiere sentirse utilizado

Probablemente todo dependa de la conversación que tenga el jugador con su nuevo entrenador en el mes de julio, una vez que comience la pretemporada. Pero como decimos está totalmente preparado para lo que pueda venir. Lo que implica aceptar un traspaso, aunque no a toda costa. Porque Rafinha tiene muy claro que no quiere ser utilizado por el club para abaratar una operación como la de Bellerín, Dembélé o incluso la de Verratti. Considera que es un jugador lo suficientemente importante como para tener voz y voto a la hora de elegir su futuro.

Por su parte, en el club están más que dispuestos a valorar su marcha. De hecho, la ven casi como prioritaria para hacer caja y que el presupuesto cuadre a la hora de lanzarse a por los fichajes de los grandes jugadores que pretenden en este mercado de fichajes. Aunque también asumen que el desenlace de esta historia puede hacerse esperar, toda vez que Rafinha están aún convalenciente de una grave lesión de rodilla y es muy probable que ningún club se atreva a lanzarse a por su fichaje hasta que no tenga plena seguridad de su absoluta recuperación.