El Real Madrid no quiere vender a James. Zinedine Zidane lo dice una y otra vez cada vez que se le pregunta por el tema: el colombiano es un futbolista muy importante de su plantilla y su expreso deseo es continuar teniéndole en la plantilla mientras siga siendo entrenador del club blanco. Pero tanto el técnico como el club asumen y ven lógico que el '10' pida este verano un traspaso, por lo que no se opondrán al mismo si se cumplen ciertas premisas.

En el fútbol siempre se cumple la premisa de que un jugador nunca continúa en un equipo en el que no quiere estar. Y James Rodríguez deberá decidir en junio si este es su caso o no. Por un lado su sueño sigue siendo el de triunfar en el equipo al que animaba ya siendo un niño, pero por otro tiene la firme tentación de volver a ser un jugador importante y de tener minutos en un gran club. Así que la llamada del Manchester United en los últimos días le ha ayudado a inclinarse en favor de la salida.

El Madrid negociará, pero no a cualquier precio

En el Santiago Bernabéu son plenamente conscientes de que el centrocampista tiene una oferta del conjunto de Old Trafford, aunque no quieren escucharla hasta que acabe la temporada. La final de la Champions se disputará el próximo 3 de junio, así que el día 4 se dará el pistoletazo a las posibles conversaciones con el club de Mourinho. Aunque ya hoy el Real Madrid tiene muy claro la condición que pondrá para empezar a negociar por el cafetero.

Las últimas informaciones aparecidas en Colombia sobre la oferta del United apuntan a una propuesta de 65 millones de euros. Pues bien, en el club blanco no está muy por la labor de dejar salir al jugador por ese precio. Hay que tener en cuenta que James todavía no ha cumplido los 26 años y que, aunque no es un titular habitual, sus números con el equipo siempre han sido buenos. Sin ir más lejos, esta temporada va por 11 goles y 13 asistencias en solo 1.800 minutos de juego.

Así que en Inglaterra van a tener que subir su oferta si quieren hacerse con el fichaje de James. El Real Madrid tiene decidido que no se opondrá firmemente a su venta si es lo que quiere el jugador, pero esto no significará que será laxo en su petición. El jugador costó cerca de 80 millones de euros hace tres veranos y ese será el listón que se marcará el club para escuchar las propuestas. Qué menos que recuperar la inversión por un futbolista que todavía tiene sus mejores años de juego por delante.