Zinedine Zidane quería mantener a Álvaro Morata en su plantilla para la próxima temporada. Sabe que en el mundo hay muy pocos delanteros capaces de marcar más de 20 goles por temporada saliendo habitualmente del banquillo. Y el canterano es uno de ellos. Por eso llevaba semansa intentando convencerle de que si se quedaba iba a ser de nuevo un jugador básico para el equipo, aunque el futbolista seguía mirando hacia las ofertas que tenía para marcharse.

Morata decidió en junio que quería irse del Real Madrid. Tras la final de la Champions comunicó al club su postura y pidió que se escucharan ofertas por él. Y el club blanco aceptó su petición, aunque fijó su precio en unos prohibitivos 90 millones de euros. Por eso la oferta del Manchester United no cuajó y los intereses del Milan y del Chelsea aparecían como una nueva oportunidad para solucionar el problema.

El Madrid acabó rebajando su petición

En Milan reconocieron en los últimos días el interés en el madrileño, pero también destacaron que quieren que la 'partida' se juegue conforme a sus reglas. Lo que pasaba por no pagar esos 90 millones. Incluso la 'Cadena COPE' señaló en la noche del miércoles que el club italiano ha sido capaz de llegar a 75 millones fijos más 10 en variables, si bien al final su oferta fue inferior a la que se acabó llevando al futbolista, la del Chelsea.

Y es que el Madrid ha acabado cediendo por 80 millones. El propio United se cansó de negociar por Morata y acabó fichando a Lukaku, precisamente por esa 'cabezonería merengue'. Así que ahora podría haber ocurrido lo mismo con los 'rossoneros' o con el Chelsea, lo que habría obligado a que Morata siguiera un año más en el club.

Los problemas de haber mantenido a Morata en la plantilla

Esta era una posibilidad que el Madrid no veía con malos ojos porque quería sacar el precio que creía justo por Morata. Pero sabía que si no dejaba salir ahora al delantero podría haber acabado pagando las consecuencias. Porque por un lado es posible que el precio del futbolista se hubiera devaluado tras otro año más sin ser un titular habitual, por no decir la poca motivación con la que el futbolista habría afrontado la temporada.

Para la directiva merengue siempre ha sido sagrado el hecho de dejar salir a todo jugador que no quiere estar en el Madrid. Y aunque Morata no se llegó a rebelar, era evidente que quería marcharse. Así que si al final parece que ha sido la mejor decisión para todos su salida a Londres. 80 millones, un buen precio, para el campeón de Europa. Y con Álvaro jugando en un club donde quería estar y con la idea de poder acabar sintiéndose importante.